Al inaugurar la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, Miguel Cabrejos Vidarte, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) llamó a ser “valientes” y a “fomentar una economía solidaria y una educación integral”.
El religioso franciscano destacó la necesidad de apoyar “a los que han sido descartados y excluidos” y conminó a poner énfasis en el cuidado de la casa común (el planeta) y de las culturas” y practicar la “fraternidad universal”.
En la misa de apertura en la Basílica de Guadalupe, el arzobispo de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, dijo que la pandemia ha golpeado con mayor intensidad a los menos favorecidos. Por el Covid-19, se experimenta “una hora profundamente compleja y difícil”, en la cual “los más vulnerables, los preferidos de Cristo, siguen siendo los más afectados”.
Advirtió que en medio de la actual crisis por la pandemia, “vemos tantos gestos de ruptura de comunión y de fraternidad en la inequidad, en la violencia extendida, en los falsos testimonios de líderes que abandonan el sentido de servicio de sus responsabilidades, en la crisis sin precedentes de nuestra casa común (crisis climática), donde los preferidos del Señor son los más afectados”.
Ante estas circunstancias “nos interpela el dolor de hombres, y sobre todo de mujeres, que han sufrido abusos o exclusión sistemática; de quienes deben abandonar sus lugares de origen para buscar mejores condiciones de vida y son rechazados”.
En la asamblea eclesial participan las 22 conferencias episcopales de América Latina y el Caribe, así como cardenales invitados de Asia y Europa.
En la ceremonia estuvieron presentes el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, integrantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), encabezados por Rogelio Cabrera López, presidente del organismo y el nuncio apostólico en México, Franco Coppola.
Cabrejos Vidarte calificó a la Asamblea Eclesial que inicia como “histórica” e “inédita”.
Es “histórica por el hecho de que, en vez de haber realizado la Sexta Conferencia General de los Obispos, el papa Francisco propuso esta asamblea eclesial, integrada por representantes de todo el pueblo de Dios”.
Aguiar Retes dio la bienvenida a los asambleístas. Agradeció a “los dirigentes actuales al Celam y al papa Francisco por haber decidido realizar esta asamblea eclesial inédita eligiendo como sede estas tierras del valle de México, en razón de la presencia de María de Guadalupe” y habló de los “complejos desafíos del mundo actual” y de generar un “camino de esperanza ante las consecuencias de la pandemia”.