Jartum. El premier de Sudán, Abdalá Hamdok, apartado del cargo tras el golpe de Estado hace un mes, volvió a tomar las riendas de la transición tras un acuerdo alcanzado ayer con el general Abdel Fattah Burhan, mientras en la calle un adolescente murió en las protestas.
El ejército anunció la liberación de todos los detenidos políticos después de semanas de disturbios mortales provocados por el golpe de Estado.
Según un acuerdo firmado con el líder militar, el general Abdel Fattah Burhan, Hamdok dirigirá un gobierno civil de tecnócratas durante un periodo de transición.
Las organizaciones que impulsaron la revuelta que puso fin a 30 años de dictadura de Omar al Bashir, en 2019, anunciaron que rechazaban “el acuerdo de traidores que sólo compromete a sus firmantes”, de acuerdo con la Asociación de Profesionales Sudaneses, punta de lanza de las protestas de hace dos años. Es el “suicidio político” de Hamdok, según ellos.
La Misión Integrada de la Organización de Naciones Unidas para la Asistencia en Sudán saludó el acuerdo alcanzado entre el comandante Burhan y Hamdock, y destacó en un comunicado la importancia de proteger el orden constitucional.
Mientras, en las calles, la movilización seguía. “Hamdok ha vendido la revolución”, era una de las consignas.
Un joven de 16 años murió por herida de bala en Omdurman, suburbio de Jartum, según médicos que hablan de “muchos heridos por disparos”.
Hamdok explicó que aceptó el trato para detener el derramamiento de sangre y pidió dirigir “la energía de la juventud hacia la construcción y el desarrollo”.
Cuando los militares tomaron el poder el 25 de octubre, Hamdok fue puesto bajo arresto domiciliario, lo que hizo descarrilar la transición hacia la democracia acordada después del derrocamiento de Omar Bashir.
El golpe provocó manifestaciones masivas contra el ejército y los médicos alineados con el movimiento de protesta han reportado que las fuerzas de seguridad han matado a 40 civiles en represiones cada vez más violentas.
La ONU advirtió que todas las partes en Sudán deben actuar de forma constructiva y de buena fe para restaurar el orden constitucional y la transición.
Estados Unidos alienta el acuerdo firmado para revertir el golpe de Estado militar, sostuvo el domingo el secretario de Estado, Antony Blinken, aunque advirtió contra el uso excesivo de la fuerza para dispersar protestas.
“Estoy alentado por el diálogo en Jartum”, tuiteó Blinken.