Morelia, Mich., El santuario de la mariposa monarca El Campanario, ubicado en el ejido El Rosario, municipio de Ocampo, abrió sus puertas el sábado, después de que el año pasado estuvo cerrado por la pandemia de Covid-19 y fue visitado por unas 600 personas, informó el secretario del ayuntamiento, Remedios Esquivel.
Calculó que unos 150 millones de lepidópteros llegaron a los árboles de oyamel después de recorrer entre 3 mil y 4 mil kilómetros desde Estados Unidos y Canadá.
Dijo que se espera el arribo de por lo menos 200 mil turistas –unos 30 mil más que en 2019– en este periodo de hibernación de la monarca, que concluirá en el inicio de la primavera.
Refirió que con el aumento del número de visitantes se espera que cientos de familias de la zo-na, que viven del turismo, se recuperen económicamente. Contó que los visitantes se asombran de cómo se acomodan las mariposas en los oyameles; “parecen racimos de uvas de color naranja y revolotean en el aire desde la salida del sol”.
Esquivel precisó: “en el ejido El Rosario se concentra 44 por ciento del total de lepidópteros que arriban a Michoacán y al estado de México”.
Según un estudio de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, el cambio climático ha afectado a esta especie. El 10 de marzo de 2013 de manera sorpresiva nevó en la parte alta de los municipios de Angangueo y Ocampo. Murieron millones de ejemplares.
En su retorno a Estados Unidos y Canadá –a finales de marzo de ese año– la población de la monarca se redujo a menos de una hectárea (30 millones de mariposas), cuando en 1996 eran poco más de 10 hectáreas cubiertas de lepidópteros.
La tala inmoderada, el cambio de uso de suelo y las plagas han deteriorado los bosques del oriente de Michoacán; al menos 40 por ciento de las zonas arboladas han sido destruidas. Incluso han desaparecido pequeñas colonias de la especie en Las Palomas, municipio de Zinapécuaro, y Mil Cumbres, municipio de Charo.
Después del año 2000 hubo un periodo de saqueo de madera que afectó más de 50 mil hectáreas de las llamadas zonas de amortiguamiento y zona núcleo de la mariposa en Zitácuaro, Angangueo, Ocampo, Zinapécuaro y Tlalpujahua.
En la región donde se ubica el santuario de El Campanario viven más de 10 mil personas, la mayoría en pobreza, debido a que no hay empleo.
En este lugar, entre noviembre y marzo trabajan 87 ciudadanos, 150 comerciantes y 47 caballerangos, sin contar vendedores ambulantes y pequeños comercios de la comunidad; el resto de la gente migra o sale a trabajar como peones de albañiles y trabajadores domésticos a las ciudad de Toluca y a la capital del país.