San Cristóbal De Las Casas, Chis., Tres personas golpeadas con las culatas de armas de fuego de alto poder, 35 viviendas quemadas e igual número de familias desplazadas dejó ayer una agresión contra ejidatarios zoques del poblado de Guayabal, municipio de Chapultenango, al norte de la entidad.
En un comunicado, el Congreso Nacional Indígena informó que el ataque “deriva de la inconformidad por la resolución del expediente 476/2019 del Tribunal Agrario por la disputa de más de 2 mil hectáreas sobre las tierras del volcán (Chinchonal), donde de manera dolosa y bajo engaños, el Registro Agrario Nacional y la Procuraduría Agraria han confrontado a los campesinos por la ejecución del programa Procede (Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares) desde 2002.
“Estábamos comenzando una reunión a las nueve horas para tratar el tema de la fiesta que se va a celebrar el 13, 14 y 15 de enero, cuando pasaron cinco hombres sin armas, pero atrás venían otros 25 con armas de grueso calibre y disparando al aire.
“Nos metimos en la casa, nos alcanzaron y golpearon fuerte”, denunció un representante de los labriegos, pertenecientes a la etnia, quien pidió el anonimato.
Quieren quitarles sus tierras
Explicó que la disputa detonó porque autoridades agrarias anularon el nombramiento de personas que “estaban usurpando” los cargos de presidente del comisariado ejidal y del consejo de vigilancia, que encabezan a un grupo que “quiere seguir despojándonos de las tierras”.
En entrevista telefónica señaló que son dirigidos por Moisés Domínguez Bautista, quien se hace pasar por presidente del comisariado ejidal de Guayabal, población que abarca unas 2 mil hectáreas. Aseguró que dicho grupo “tiene alrededor de 30 hectáreas cada uno, que nos arrebataron. No son ejidatarios básicos ni hijos de ejidatarios, y tienen más terrenos que nosotros, pero quieren quitarnos más tierras. Como perdieron el juicio agrario, Moisés dijo que él iba a arreglar el problema con su gente”.
El portavoz de la comunidad dijo que ambas facciones viven en Guayabal desde el 16 de febrero de 2009. “Somos 27 ejidatarios básicos y ellos nada de eso son”.
Mencionó que los agresores quemaron 35 casas, cuyos moradores salieron como pudieron hacia la cabecera municipal, distante ocho kilómetros. “Uno por uno han ido llegando y han sido alojados en un albergue, donde les proporcionaron cobijas y colchonetas”, expuso.
Añadió que para la tarde del domingo no se había localizado al agente municipal Isabelino Gómez Díaz, por lo que se le consideraba en calidad de desaparecido.
Igualmente comentó que ayer por la tarde acudieron comisionados del ejido a las instalaciones de la fiscalía estatal ubicadas en Pichucalco, para interponer la denuncia correspondiente.
“Exigimos al gobierno que se haga justicia, porque hace cuatro años igual nos agredieron y nunca se hizo nada”, acotó.