Washington. Joe Biden mantuvo este lunes a Jerome Powell como presidente del Banco Central estadunidense (Fed) para un segundo mandato de cuatro años, mientras que Lael Brainard, la única gobernadora demócrata de la institución, se convierte en vicepresidenta, una elección que marca un deseo de continuidad.
En un comunicado, la Casa Blanca elogió "la acción decisiva del presidente Powell y de la Reserva Federal para amortiguar el impacto de la pandemia y encarrilar de nuevo la economía estadunidense".
Powell ha garantizado el liderazgo "durante un período difícil sin precedentes", mientras que "Lael Brainard, uno de las principales macroeconomistas de nuestro país, desempeñó un papel clave en la Reserva Federal, trabajando con Powell para ayudar a alimentar la fuerte recuperación económica de nuestro país", precisa.
Se trata de una decisión delicada para Joe Biden, quien se encuentra en medio de negociaciones en el Congreso sobre sus planes de inversión.
En términos económicos es una de las decisiones más importantes del mandato del presidente de Estados Unidos.
Jerome Powell, de 68 años, dirige la poderosa Reserva Federal desde 2018. Este abogado y exbanquero de inversiones multimillonario fue nombrado gobernador por Barack Obama en 2012 y presidente por Donald Trump en 2017.
Su nombramiento debe ahora ser confirmado en el Senado, primero por la comisión bancaria y después en el pleno. Debería tener suficiente apoyo para mantenerse al frente de la Fed.
Algunos miembros del ala izquierda de los demócratas adelantaron, sin embargo, que no lo apoyarían por considerar su acción demasiado tímida sobre el cambio climático.
Lael Brainard, la única gobernadora demócrata de la Fed, era su principal rival. Biden recibió a ambos en la Casa Blanca a principios de noviembre.
Pero su perfil generaba menos consenso. Sus posiciones a favor de más regulación bancaria y financiera podrían haber provocado un rechazo en el Senado y Biden no podía permitírselo.