A cuatro años de su rescate urbano, la glorieta de Insurgentes, en la alcaldía Cuauhtémoc, está invadida por vendedores ambulantes que instalaron un tianguis, lo que provoca inseguridad debido a los enfrentamientos que han ocurrido, la presencia de indigentes y la drogadicción que se da en el lugar, además de la competencia desleal, denunciaron comerciantes establecidos.
Trabajadores de negocios, quienes pidieron el anonimato, mencionaron que en algunos establecimientos, como de regalos y dulces, las ventas han caído 50 por ciento, además de que por las riñas ocurridas entre ambulantes, “porque son violentos, han perdido clientes, ya que se pone en riesgo su integridad; además, hay drogadicción e indigencia. También, en algunas ocasiones venden bebidas alcohólicas e incluso las ofrecen en los locales.
En un recorrido se observó que los ambulantes tienen mayor presencia en el área del bajopuente del Metrobús, donde columnas, trabes, paredes y pisos han sido vandalizadas con leyendas como “no fotos y no videos”, así como “te quiero Lencha” y “aquí no hay gordofobia”.
Entre los productos que se expenden en el lugar resalta la ropa, así como cubrebocas exóticos con estoperoles, lentes, cigarros herbales, frituras y hasta sushi vegano.
Al respecto, peatones tuvieron opiniones encontradas, ya que mientras algunos comentaron estar a favor, “ya que es una forma de ganarse la vida porque mucha gente perdió su empleo por la pandemia”, otros dijeron estar en contra, como Beatriz Cruz, quien dijo: “Ellos se excusan en que son vulnerables. La zona está decayendo, todo sucio, inseguro y huele a drogas. El hecho es que es espacio público y no tienen derecho a invadirlo”.