Colonia, Alemania.* “Ford ha firmado la ambiciosa iniciativa RouteZero que tiene como objetivo reducir el carbono asociado con el transporte vehicular. Nos unimos a más de 50 empresas, ciudades y regiones que se han comprometido a trabajar juntas para lograr el 100% de automóviles y camionetas cero emisiones a nivel mundial para 2040, y en los mercados líderes, a más tardar en 2035.” Stuart Rowley, presidente de Ford Europa.*

“Ahora, más que nunca, estamos trabajando para ofrecer vehículos eléctricos e innovadores para muchas personas. Con esto, logramos objetivos que antes se consideraban imposibles de cumplir en conjunto: proteger nuestro planeta, construir una economía verde y crear valor para nuestros clientes y accionistas. Será necesario que todos trabajemos para tener éxito, por ello, asociaciones como RouteZero pueden ofrecer soluciones reales ", dijo Cynthia Williams, directora global de sostenibilidad, homologación y cumplimiento de Ford Motor Company.

“La electrificación representa el cambio más transformador de nuestra industria en más de 100 años y en Ford estamos liderando el camino para crear un futuro totalmente eléctrico y rentable”, agregó Stuart.

Ford está orgulloso de formar parte de RouteZero, una coalición global que trabajará para tener vehículos totalmente eléctricos a nivel mundial para 2040 y en los mercados líderes, a más tardar en 2035.

Esto reafirma los compromisos de la firma del óvalo azul para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los Estados Unidos en un 50-52% para 2030, mientras trabaja para alcanzar un 40-50% de ventas de vehículos totalmente eléctricos en los Estados Unidos para el mismo año. La firma también está trabajando para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de sus instalaciones al menos a la mitad en el mismo período de tiempo.

Ford visualiza que el 40% de su catálogo de vehículos a nivel global sea completamente eléctrico para 2030. El 4 de noviembre anunció el lanzamiento de su nuevo financiamiento sostenible y el “bono verde” más grande en la historia corporativa de Estados Unidos; 2.5 mil millones de dólares para el desarrollo de vehículos de cero emisiones e infraestructura asociada.