La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta que la resistencia a los antimicrobianos (antibióticos, antivíricos, antifúngicos y antiparasitarios) es una de las diez principales amenazas de salud pública que enfrenta la humanidad. El mal uso de estos fármacos propicia que pierdan efectividad sobre bacterias, virus, parásitos y hongos, haciendo que las enfermedades infecciosas sean cada vez más difíciles de curar.
El organismo multinacional señala que las infecciones intrahospitalarias provocan la muerte de 700 mil personas al año en el mundo y se estima que para 2050, si no se toman medidas para frenar la resistencia antimicrobiana, la cifra podría elevarse a los 10 millones de decesos.
En el caso de la farmacorresistencia a las bacterias, destaca que infecciones bacterianas comunes, como de vías urinarias, septicemia, de transmisión sexual y algunos tipos de diarrea, presentan tasas elevadas de resistencia a los antibióticos utilizados habitualmente en los tratamientos, lo que indica que se está agotando su efectividad.
“La tasa de resistencia al ciprofloxacino, un antibiótico utilizado habitualmente para tratar infecciones urinarias, oscilaba de 8.4 a 92.9 por ciento para Escherichia coli y de 4.1 a 79.4 por ciento para Klebsiella pneumoniae en los países que presentaron datos al Sistema Mundial de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos y de su Uso”, señala la OMS en un reporte reciente.
En el contexto de la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antimicrobianos 2021, que se celebra del 18 al 24 de noviembre, se señala que la pandemia aceleró el proceso de resistencia a los antimicrobianos en el mundo, incluyendo la región de las Américas, debido a su uso excesivo e indebido para el tratamiento de pacientes Covid.
En sus mensajes clave sobre este fenómeno global, la OMS destaca que sin antimicrobianos eficaces “los resultados de la medicina moderna en el tratamiento de infecciones, especialmente durante cirugías mayores y quimioterapias contra el cáncer, se verán comprometidos”.
Con el lema “Corre la voz, frena la resistencia a los antimicrobianos”, la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) buscan alertar a la población sobre el peligro del uso indebido de estos medicamentos que “no deben utilizarse sin prescripción médica”.