Florida, E.U. Los republicanos que se oponen a los mandatos de las vacunas contra el Covid-19 están recurriendo a un nuevo argumento contra los intentos del gobierno estadounidense de hacerlas obligatorias: la inmunidad natural.
Sostienen que la gente que se ha recuperado del virus tiene la inmunidad y anticuerpos suficientes para no necesitar las vacunas contra el COVID-19, y el concepto ha sido invocado por los republicanos como una especie de sustituto de las vacunas.
Florida incorporó la inmunidad natural a la ley estatal esta semana mientras legisladores republicanos de otras partes del país están impulsando medidas similares para eludir los mandatos de vacunas. Las demandas contra los mandatos también han empezado a tomar en consideración la idea. Los legisladores federales conservadores han implorado a los reguladores que la tengan en cuenta a la hora de formular los mandatos.
Los científicos reconocen que quienes hayan padecido el Covid-19 tienen cierto nivel de inmunidad, pero insisten en que las vacunas ofrecen un nivel de protección más consistente. Además, la inmunidad natural dista mucho de ser uniforme, por lo que resulta complicado promulgar exenciones aplicables a todos.
Ello se debe a que el grado de inmunidad de los supervivientes del Covid-19 depende de cuánto tiempo hace que se infectaron, de la gravedad de sus síntomas y de si la variante del virus que tenían es diferente de las que circulan ahora. Por ejemplo, una persona que tuvo un caso menor hace un año es muy diferente a una persona que tuvo un caso grave durante el verano, cuando la variante delta hacía estragos en el país. También es difícil comprobar de forma fiable si alguien está protegido de futuras infecciones.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) reportaron en agosto que las personas que sobrevivieron al COVID-19 y que ignoraron la recomendación de vacunarse contra la enfermedad tenían más del doble de probabilidades de volver a infectarse. Un estudio más reciente de los CDC, que revisó información de casi 190 hospitales en nueve estados, determinó que la gente que no estaba vacunada contra el virus y que había contraído la enfermedad meses antes tenía cinco veces más probabilidades de infectarse de Covid-19 que las personas completamente vacunadas que no tuvieron una infección previa.