Viena. Los austríacos disfrutaban el domingo de su último día de poder ir a cafés y mercados navideños, antes de un encierre colectivo a fin de combatir una cuarta ola de contagios del coronavirus.
VIDEO: Austria impone un confinamiento y hará obligatoria la vacunación.
Las medidas, que entrarán en vigencia el lunes y deberían seguir por 20 días aunque serán evaluadas después de 10, obligan a todos a quedarse en casa a excepción de tareas esenciales como comprar enseres básicos, ir al médico o hacer ejercicios.
Los restaurantes y la mayoría de las tiendas deberán permanecer cerrados, y no habrá eventos multitudinarios. Seguirán abiertos las escuelas y jardines de infancia, pero se le anima a los padres a mantener a sus chicos en casa.
El canciller Alexander Schallenberg también anunció el viernes que Austria introducirá un mandato para vacunarse a partir del 1 de febrero. Las autoridades no han divulgado exactamente cómo funcionará la obligación.
En una entrevista publicada el domingo en el periódico Kurier, Schallenberg calificó de "lamentable" que el gobierno haya tenido que recurrir a un mandato a fin de asegurar que la población se vacune.
Poco menos del 66% de los 8,9 millones de habitantes de Austria están totalmente vacunados, una de las tasas más bajas de Europa occidental.
Este domingo en Bruselas decenas de miles de personas protestaron contra las medidas que el gobierno impuso para enfrentar el reciente repunte de casos de Covid-19.
La policía calculó que unas 35 mil personas participaron. Muchos de los manifestantes estaban también en contra de las recomendaciones de vacunarse, o de cualquier orden de ponerse las inoculaciones.
Entre la multitud había desde estandartes ultraderechistas hasta banderas arcoiris de la comunidad LGBT.
La policía holandesa detuvo a más de 30 personas en La Haya y otras localidades holandesas tras una "orgía de violencia" la noche anterior en una protesta contra las restricciones asociadas al coronavirus.
La violencia del sábado cometida por grupos de jóvenes en La Haya y otros lugares no fue tan grave como la del viernes por la noche en Rotterdam, donde la policía disparó contra los alborotadores y detuvo a 51 personas.
A su vez, las autoridades francesas enviaron fuerzas especiales a la isla caribeña de Guadalupe, un territorio de Francia, donde las protestas contra las restricciones asociadas al Covid-19 han derivado en disturbios.
El ministro del Interior, Gerald Darmanin, rechazó la violencia "inaceptable" en una entrevista con el diario Le Parisien publicada el domingo. Estaba previsto que 50 agentes de las fuerzas especiales llegaran a Guadalupe, indicó, además de otros 200 policias enviados a la isla desde el territorio continental galo.
Durante los últimos días se ha producido protestas y cortes de carreteras.