Sídney. Australia adhirió formalmente el lunes a un programa con Estados Unidos y Reino Unido que le permitirá equiparse con submarinos nucleares, en una alianza de defensa que despertó la ira de Francia y China.
El ministro australiano de Defensa, Peter Dutton, firmó con representantes diplomáticos de Washington y Londres el acuerdo para el intercambio de "información de propulsión nuclear naval" entre sus países.
Se trata del primer acuerdo sobre esa tecnología firmado públicamente desde que los tres países formaron en septiembre la alianza conocida como AUKUS, dirigida a enfrontar las tensiones estratégicas en el Pacífico, donde crece la rivalidad entre China y EU.
"El acuerdo permitirá la cooperación que mejorará nuestra postura de defensa mutua", dijo el presidente estadunidense Joe Biden el viernes, antes de la firma en Canberra a cargo del encargado de negocios de su país, Michael Goldman, y la diplomática británica Victoria Treadell.
Bajo el acuerdo AUKUS, Australia obtendrá ocho submarinos nucleares capaces de realizar misiones de largo alcance, y prevé compartir inteligencia artificial y otras capacidades submarinas no detalladas.
El pacto irritó a China, que lo calificó como una amenaza "extremadamente irresponsable" a la estabilidad en el Pacífico.
El acuerdo enfureció a Francia que se enteró de último momento que Australia desistió de un acuerdo de comprar submarinos franceses a diésel en favor de los navíos nucleares estadunidenses.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, ha defendido el pacto al señalar que responde a los intereses de su país y que sabía que causaría molestia.