Morelia, Mich. Este sábado abrió las puertas el santuario de la mariposa monarca El Campanario, ubicado en el ejido El Rosario, municipio de Ocampo; también lo hizo el santuario de Sierra Chincua, ubicado en el vecino municipio de Angangueo; aunque oficialmente la apertura será el próximo 27 de noviembre.
El secretario del ayuntamiento de Ocampo, Remedios Esquivel, comentó que este 20 de noviembre arribaron al santuario -que se ubica en el cerro de El Campanario- unas 600 personas. Dijo que espera que este periodo de hibernación de los lepidópteros, que concluirá en el inicio de la primavera, lleguen al menos unos 200 mil visitantes, 30 mil más que en 2019.
Arribaron a los árboles de oyamel de este santuario, al menos unas 150 millones de mariposas, y con el aumento del número visitantes esperan una recuperación económica de cientos de familias que viven del turismo, luego que el año anterior, por la pandemia, fueron cerrados al público los santuarios.
Esquivel dijo que los visitantes se siguen impresionando por la forma como se acomodan las mariposas en los oyameles, “parece racimos de uvas de color naranja y revolotean en el aire cuando desde la salida del sol, y aquí en el ejido El Rosario se concentra el 44 por ciento del total que arriban a Michoacán y al estado de México”, comentó.
Según estudio de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, el cambio climático ha afectado a la fauna, el 10 de marzo de 2013, de manera sorpresiva nevó en la parte alta de los municipios de Angangueo y Ocampo. Murieron millones de lepidópteros.
En su retorno de Estados Unidos y Canadá -fines de marzo de ese mismo año- la población de los insectos se redujo a menos de una hectárea (30 millones), cuando en 1996 eran poco más de 10 hectáreas cubiertas de insectos.
En Michoacán hay otras colonias como Huacal Chivati y Cerro Pelón ubicados en el municipio de Zitácuaro, y el de Altamirano, municipio de Contepec, que no están abiertos al público.
Cabe señalar que la tala inmoderada, el cambio de uso de suelo, las plagas han deteriorado seriamente los bosques del oriente de Michoacán, al menos el 40 por ciento de las zonas arboladas han sido destruidas. Incluso han desaparecido pequeñas colonias de lepidópteros en Las Palomas, municipio de Zinapécuaro y Mil Cumbres, municipio de Charo.
Después del año 2000 hubo un periodo de saqueo de madera que afectó más de 50 mil hectáreas de las llamadas zona de amortiguamiento y zona núcleo de la mariposa en los municipios de Zitácuaro, Angangueo, Ocampo, Zinapécuaro y Tlalpujahua.
En esa zona del santuario de El Campanario hay más de 10 mil habitantes y la mayoría vive en pobreza porque no hay empleo. En este santuario, entre noviembre y marzo, laboran 87 trabajadores; 150 comerciantes y 47 caballerangos, sin contar vendedores ambulantes, pequeños comercios de la comunidad; el resto de la gente emigra o sale a trabajar como peones de albañiles y sirvientas a las ciudades de Toluca y de México.