Guanajuato. Desde que se anunció que se realizaría un nuevo festival de cine en la capital de Guanajuato, el director ejecutivo del Bajío International Film Festival, Iván Zarate, anunció que su primera edición estaría orientada a descubrir la personalidad que tendría el encuentro. Probablemente por eso las actividades que se han llevado a cabo desde que el BJX comenzó, a mediados de esta semana, han albergado atmósferas y narrativas tan variadas como los escenarios en que han tomado lugar las actividades.
Mientras que en un cine ubicado al interior de un centro comercial se han proyectado de forma gratuita largometrajes como el de Ana Laura Calderón, Corazón de mezquite, y cortometrajes provenientes de países como Brasil, Nueva Zelanda, Rusia, Polonia o Francia, por mencionar algunos; el BJX también ha estado presente en lugares como el panteón de Santa Paula, el Teatro Cervantes o la Alhóndiga de Granaditas.
En el cementerio, muy cerca del Museo de las Momias de Guanajuato, entre los columbarios, y tras tener que recorrer una buena parte de las tumbas, el público pudo ver Maleza, una película que narra la historia de un joven que una mañana despierta atado y amordazado en medio de un bosque sin saber cómo llegó ahí.
Con dicha premisa, sumada al viento que ha soplado durante las frías noches otoñales en que se celebra esta primera edición, la cinta del director español Rubén Arnaiz preparaba un ambiente que sería aprovechado después por una selección dedicada al cine de miedo, aquella con la que contribuyó en el Festival Internacional de Cine de Horror Aurora, también celebrado en la capital guanajuatense.
Aunque además del terror, el BJX también ha tenido espacios para toda la familia. En las funciones llamadas Autocinema con Causa, a las que el público tenía acceso al donar tres kilos de algún grano, se presentaron El gallinero del director Fabián Ibarra, así como una selección del festival aliado el Shorts México.
Además, en el Bajío International Film Festival también ha habido exposiciones y conciertos. En el Museo de Sitio Ex Convento Dieguino se inauguró la exposición Caminando por mi tierra, del fotógrafo duranguense Walter Bishop. A la ceremonia asistieron Alejandro Navarro y Jorge Salum, presidentes municipales de las capitales de Guanajuato y Durango, respectivamente, y entregaron un reconocimiento al artista por su trabajo retratando la belleza de su tierra.
El cine continuó sus actividades en el Teatro Cervantes, con la ópera prima de Christian Sida-Valenzuela, Santuario, que sigue el viaje de la pintora Patricia Aguirre, quien salió de Durango con la intención de exponer algunas de sus piezas en Vancouver, Canadá. En el mismo lugar se proyectó una muestra del encuentro invitado, el Festival del Nuevo Cine Mexicano de Durango.
Para el penúltimo día de actividades, en la Alhóndiga de Granaditas se instaló un colorido tapete con los rostros de los principales personajes de la Revolución Mexicana: Emiliano Zapata, Francisco I. Madero, Venustiano Carranza y otros más fueron recreados en una suerte de carrete frente al escenario donde por la noche se presentó Morganna Love, la cantante trans originaria de Guanajuato cuya historia fue plasmada por el documentalista argentino Flavio Florencio en Made in Bangkok.
En la misma Alhóndiga de Granaditas concluyó la cuarta jornada del BJX Fest, con la proyección del filme de Pedro Almodóvar, Volver, y la muestra llamada Cine bajo las estrellas del aliado Festival de Cinema de Girona, España.