Escuchar, leer, escribir poesía y, poco a poco, aprender con ella a expresar, pensar, descifrar o reinventar el mundo, son todas actividades que deben incluirse ya en la educación prescolar, primaria y secundaria con beneficios para los aprendizajes de la lengua, de las matemáticas y de la música, ya que cerebralmente están conectados los tres. Esto lo han comprobado los maestros en países de habla hispana que incluyen la poesía en las actividades escolares. Destacan Chile, Argentina y España, donde la poesía es la base de empresas editoriales, concursos nacionales e internacionales, noches de tertulia organizada y talleres para toda edad: tierra de poetas, pues. Así la anécdota, cuando un grupo señalaba acremente el atraso de España en lo racional-científico-tecnológico respecto al resto de Europa; Unamuno replicó: “Bueno, Alemania nos ha dado a Kant, pero nosotros les dimos a Cervantes”. Fue también Unamuno quien recomendó: “Hay que sentir el pensamiento y pensar el sentimiento…”
La poesía devela verdades a través de la belleza y las metáforas. Filósofos como Schopenhauer reconocieron que los poetas dan cuenta de ideas y conceptos que la filosofía no logra desentrañar. Hay un logos de la emoción que produce conocimiento. La poesía en la escuela puede ser también factor de rescate para el desarrollo emocional de los niños.
Blas Pascal decía: “La suprema adquisición de la razón consiste en reconocer que hay una infinidad de cosas que la sobrepasan”. La poesía es el único lenguaje capaz de conciliar logos con emoción, conciencia racional con la emocional. Sartre lo explicó de manera magistral: “Hay una estructura existencial del mundo que es mágica. Lo que llamamos emoción es una caída brusca de la conciencia en lo mágico… La emoción es un modo de existencia de la conciencia: una de las maneras como la conciencia comprende su ser en el mundo… De un solo golpe la emoción se arranca a sí misma, se trasciende, y no es así un episodio banal de nuestra vida, sino una intuición de lo absoluto”.
Al concluir una sesión de lectura de poemas en voz alta, una niña de nueve años escribió para su mamá: “Las estrellas”: Son canicas luminosas que dan vueltas con honor/ y que al mirar tu esplendor/ te iluminan con valor/ porque tu belleza las conmueve/…
PS “La poesía es un arma cargada de futuro”.