Además de los compromisos en materia ambiental y de desarrollo económico en América del Norte, los líderes de la región acordaron desarrollar “un pacto sobre migración y protección para las Américas”.
Como parte de los resultados de la novena Cumbre de Líderes de América del Norte, realizada el jueves en Washington, en la que participaron los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, así como el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se llevó al documento final uno de los puntos en los que el mandatario mexicano puso énfasis.
En ese texto se indica la aceptación de acuerdos trilaterales en favor de la “movilidad laboral, comprometiéndose a conceder más visados para trabajadores estacionales, a educar a la industria sobre los programas y a crear centros de recursos de migrantes”.
En el tercer apartado, titulado “Migración, desarrollo y una América del Norte segura”, los firmantes admiten, en principio, la complejidad de factores que ha llevado al aumento de la movilidad irregular en América, por lo cual reconocen la necesidad de una acción coordinada con respeto a la ley, “basada en la solidaridad con los migrantes y entre los países” para lograr una migración ordenada, segura y regular.
Los líderes –se indica en el documento difundido por la Presidencia de la República– se comprometieron a organizar el año próximo una “feria internacional de donantes”, impulsada por los tres países norteamericanos en favor del sur de México y el norte de Centroamérica.
Además, implementar mecanismos de protección para trabajadores agrícolas en la región que han sufrido los efectos de las olas de calor como resultado del cambio climático. Esto tiene como propósito evitar pérdidas humanas en las comunidades migrantes.
En el encuentro –que marca el restablecimiento de este tipo de cumbres luego de cinco años sin este diálogo presencial–, Biden, Trudeau y López Obrador convinieron un pacto sobre migración. En ese punto hablan de las visas de trabajo y el acuerdo respectivo estaría vigilado por instancias como la Organización Internacional para las Migraciones.
“Los líderes también se comprometieron a ofrecer programas y fondos adicionales para crear puestos de trabajo en América Latina y el Caribe”, se lee en el documento.
En esta atención de factores como la migración y el desplazamiento forzado, los representantes de las tres naciones acordaron fortalecer los programas de asilo y refugio, al tiempo de evaluar la creación de una “asociación trilateral de desarrollo” con la participación del Amexcid de México, el ministerio de Asuntos Globales de Canadá y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés).
De igual forma, mejorar la capacidad para detectar el tráfico de personas y otros delitos, así como promover retornos seguros en toda la ruta migratoria. Para este último punto, acordaron intercambiar información relativa a nombres de pasajeros.
En el ámbito de la salud se alistan a actualizar el Plan Norteamericano para la Influenza Animal y Pandémica, con el fin de “garantizar que estamos preparados para hacer frente a la próxima pandemia y a otras amenazas sanitarias”.