Sokolka. Cientos de migrantes trataron de cruzar nuevamente la frontera hacia Polonia desde Bielorrusia, reportaron ayer autoridades polacas, mientras el presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, indicó que es “absolutamente posible” que sus soldados hubieran ayudado a los solicitantes de asilo a entrar al país miembro de la Unión Europea (UE).
Dos grupos trataron de entrar la noche del jueves cerca de la zona limítrofe de Dubicze Cerkiewne, y el más importante estaba compuesto por 500 migrantes, detalló la teniente Anna Michalska, vocera de la guardia fronteriza de Polonia.
Detalló que apenas unas horas después de que se desalojó a unos 2 mil migrantes de los campamentos improvisados en la frontera común, cerca del paso de Bruzgi, para transferirlos a un hangar logístico, las autoridades bielorrusas ya estaban devolviendo a cientos en camiones y obligándolos a intentar cruzar en la oscuridad.
Resaltó que algunos de ellos lanzaron piedras, gas lacrimógeno y troncos a los uniformados polacos, mientras personal bielorruso utilizó láseres para facilitar el cruce.
“Somos eslavos. Tenemos corazón. Nuestras tropas saben que los migrantes van a Alemania. Tal vez alguien los ayudó. Ni siquiera voy a investigar eso”, señaló Lukashenko a la cadena británica BBC, pero aseguró: “Yo no los he invitado a venir”.
Michalska apuntó que durante la redada se detuvo a 45 solicitantes de asilo en los 225 intentos de cruce registrados en la jornada y precisó que cuatro de sus soldados resultaron heridos sin necesidad de ser hospitalizados. Añadió que hay mil 849 detenidos en centros polacos, y 57 por ciento solicitaron protección internacional.
El presidente de Polonia, Andrzej Duda, aseguró que “si cruzan la frontera polaca y necesitan asistencia, se le prestará de cualquier tipo, tanto asistencia humanitaria como médica”, al señalar que ya hubo reportes de numerosos rescates en bosques o pantanos.
La comisaria para los derechos humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, afirmó que la situación humanitaria en la frontera es “alarmante”, y exigió que Polonia deje de rechazar a los migrantes.
En tanto, Denys Monastyrsky, ministro del Interior ucranio, advirtió que está “preparado” para disparar contra los migrantes si, para llegar a la UE, deciden cruzar su frontera desde Bielorrusia, con la que comparte frontera.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte mostró su voluntad de continuar con su apoyo a los aliados afectados por esta crisis.
En este contexto, fuerzas de seguridad libanesas informaron que impidieron el intento de 82 indocumentados de cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa.