Cuernavaca, Mor., El Movimiento Morelense Contra la Minería Tóxica por Metales y la diócesis de Cuernavaca formaron un frente para impedir que la empresa canadiense Alamos Gold (antes Esperanza Silver) comience a operar una mina de oro y plata en la zona arqueológica de Xochicalco, que aseguran, afectará a más de 200 mil habitantes de los municipios de Temixco, Xochitepec, Miacatlán y Coatetelco.

Esta alianza fue dada a conocer ayer en la catedral de la capital morelense, durante una conferencia de prensa, donde campesinos, activistas y párrocos manifestaron que solicitarán a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que no apruebe el manifiesto de impacto ambiental a esta compañía, la cual cuenta con siete concesiones para explotar unas 16 mil hectáreas en cuatro demarcaciones.

Destacan necesidad de proteger el medio ambiente

El acto se inició con un video en el que se presentaron algunos fragmentos de la carta encíclica del papa Francisco, Laudato sí, sobre el cuidado de la casa común, que hace referencia a la necesidad de proteger el medio ambiente

“Hoy tenemos en nuestra iglesia diocesana que pensar en todos los hombres y en todas las mujeres de las 115 comunidades parroquiales asentadas en 36 municipios del estado, quienes reclaman nuestra presencia”, manifestó el sacerdote Jesús Longar, encargado de la pastoral social de la diócesis.

El cura hizo un llamado a todos los mexicanos a “sensibilizarse con el clamor” de los habitantes de estas localidades, “que no piden otra cosa más que el respeto del lugar en donde han vivido muchos años (…) con una espiritualidad abierta que los lleva a valorar esta tierra, esta casa, que Dios ha puesto para que el hombre pueda vivir”.

Recalcó que la pastoral social tiene que ayudar, acompañar y animar a los pueblos a organizarse, y levantar su voz, “para que se escuche su palabra” contra el citado proyecto que, además pretende operar en un sitio arqueológico considerado patrimonio de la humanidad desde 1999 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

En tanto, Saúl Roque Morales, del Movimiento Morelense, denunció el embate que sufren los pobladores de la región por parte de la minera Álamos Gold, la cual, dijo, promete a la gente un futuro inmediato de prosperidad y abundancia”; pero sin hablarle de los daños que va causar a los recursos naturales.

Asimismo, Juan Jiménez, vecino de Miacatlán, exigió que las autoridades municipales, estatales y federales, así como integrantes del Congreso local “asuman el compromiso más importante que existe para cualquier sociedad, que es la preservación de la vida”.

En el acto también estuvieron Leticia Merino, coordinadora del Observatorio Académico de Sociedad, Medio Ambiente e Instituciones de la Universidad Nacional Autónoma de México y Pedro Moctezuma Barragán, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana.