Los migrantes que abandonaron Tapachula, Chiapas, en la caravana que se formó ayer o la que ya está en marcha y habían hecho una solicitud de refugio, perderán su trámite, ya que la ley establece que al dejar la ciudad se considera “abandono de procedimiento” y se dará por concluido, indicó el titular de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), Andrés Ramírez.
Expuso que, aunque algunos de los migrantes que han solicitado refugio se “desesperan” y buscan movilizarse, son la minoría, ya que tan sólo este año la dependencia ha recibido 116 mil 512 peticiones, de acuerdo con el último corte de octubre, en tanto las dos caravanas no cuentan con más de 2 mil integrantes. Subrayó que “no tenemos la capacidad de responder a la velocidad que uno quisiera, ya que con un flujo que aumenta todos los días, no nos es posible”.
No obstante, agregó, “nosotros vamos a seguir cumpliendo con nuestra responsabilidad y las personas que se desesperan con razón, tienen razón en desesperarse, pero a quienes esperan se les va a continuar su procedimiento; los que decidan abandonarlo es una opción que deciden tomar. Quienes solicitan refugio en una entidad pero la dejan sin haber tenido una autorización, entonces se considera un abandono de procedimiento”.
El principal motivo que ha generado la conformación de las caravanas, de acuerdo con los propios migrantes, dijo, es la exigencia de permisos por razones humanitarias, mismos que no corresponde a la Comar entregarlos, y en cuanto a las peticiones de refugio, “claro que se les ha atendido, como nunca en la historia. Jamás habíamos tenido esa cantidad de solicitantes en la Comar”.
También aseguró que han tenido una respuesta que ha roto récord pese a contar con una “capacidad operativa limitada”. Están trabajando “jornadas intensas, extenuantes y con poco personal, estamos haciendo hasta lo imposible por tratar de cumplir nuestra responsabilidad”.
Ramírez explicó que en el presente año los migrantes haitianos se han posicionado en primer lugar en las listas de solicitudes de refugio, por arriba de hondureños y de otras nacionalidades.
Prácticamente, todos vienen de Chile o Brasil, donde vivieron por varios años, lo cual jurídicamente no los hace acreedores a un estatus de refugio, pero “sería inhumano” regresar a los haitianos a su país ante la crisis social y económica que se acrecentó. Detalló que iniciaron conversaciones con la Secretaría de Gobernación en busca de encontrar alternativas migratorias para ellos.