Washington. Los migrantes que fueron separados de sus hijos bajo la política fronteriza de tolerancia cero del ex presidente Donald Trump no han llegado a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos con el fin de ser indemnizados, informó un abogado de las familias este jueves, mientras él y otros activistas rechazaban las crecientes críticas al asunto.
El litigante Lee Gelernt, de la Unión Americana de Libertades Civiles, se negó a discutir los detalles de las negociaciones o a confirmar una supuesta propuesta en la que se pagarían varios cientos de miles de dólares a cada una de las personas afectadas, pero sí dejó abierta la posibilidad de ir a juicio, en el que los padres que fueron separados de sus hijos –algunos de los cuales tenían apenas seis meses de edad– serían los testigos.
“Lo único que puedo declarar es que no hay un acuerdo sobre la mesa y no necesariamente tenemos un plazo”, señaló Gelernt en una conferencia telefónica.
Las negociaciones, que por lo general permanecerían privadas hasta que se finalizara un acuerdo, se han convertido en una nueva línea de ataque para los opositores al gobierno del presidente Joe Biden, quienes buscan vincular el asunto con el creciente número de migrantes que han intentado llegar a Estados Unidos desde México en años recientes.
“Como pueden imaginarse, muchos estadunidenses piensan que ofrecer un enorme pago con fondos de los contribuyentes a los inmigrantes ilegales que violaron nuestras leyes es una idea bastante descabellada, en particular en medio de la crisis fronteriza de proporciones históricas que ha creado este gobierno”, declaró el parlamentario Chuck Grassley durante la audiencia del martes.
Alrededor de 5 mil 500 menores de edad fueron separados a la fuerza de sus padres quienes enfrentarían procesos penales por cruzar ilegalmente la frontera, incluso si se entregaban a las autoridades para solicitar asilo. El gobierno también ha estado trabajando para reunir a varias de las familias, pues se cree que 2 mil padres aún no han sido localizados.