Angelina Muñiz-Huberman ocupará la silla que dejó vacante Miguel León-Portilla en la Academia Mexicana de la Lengua (AML), categoría que le permitirá tener voto en las discusiones del gremio. Tras participar en 10 sesiones catorcenales, la ensayista presentará su discurso de ingreso titulado Lengua, exilio, palabra en una ceremonia a celebrarse este viernes.
En entrevista, Muñiz-Huberman, explicó que Lengua, exilio y palabra son las direcciones principales de su obra literaria: “La lengua en relación con el exilio, que traspasa fronteras y la palabra como el resumen total de lo poético que significa hablar y escribir.
“Me tocó vivir el exilio después de la guerra civil española; salí a Francia, Cuba y luego México. Muchos creen que esta condición es vulnerable; yo, al contrario, pienso que es muy enriquecedora: tienes dos vías de información y conocimiento.
“Conservas elementos de tu origen y adquieres los del país al que has llegado. Es un entretejido que combina la significación sobre la vida, el trato, la comida, los paisajes, la historia, la humanidad, el amor, el sexo, y ello te permite tener una perspectiva más amplia. Por eso, el exilio está siempre en el centro de mis escrituras.”
Para la poeta, los exiliados también son quienes, a pesar de estar en su país, son marginados por la sociedad; son los perseguidos e incomprendidos.
Recordó su novela La burladora de Toledo, en la que un personaje del siglo XVII en España se viste de hombre para poder estudiar medicina (porque las mujeres no lo tenían permitido); fue denunciada y la Inquisición la atrapó. Ser fuera de lo común la exilió, refirió.
“Me interesa abordar esas situaciones que son difíciles de explicar, hablar de las personas que se atrevieron a ser diferentes en su vida y en su contexto; ellos también son exiliados. Como los cabalistas y alquimistas, que en las sociedades medievales y renacentistas eran vistos negativamente. Y ahora, ellos son el origen de la ciencia.
“De igual manera lo veo en el caso de la lengua española, cuando los hispanohebreos salen de España en 1492 con la expulsión de los reyes católicos y llevan la lengua romance a todos los continentes en los que encuentran refugio, como Europa, Asia, incluso América, hasta México, que ya estaba presente en el mapa mundial”, añadió.
Retomó a los criptojudíos, aquellos que no salieron en 1492 y fueron convertidos a la fuerza al catolicismo. En sus hogares mantenían sus festividades judías y al salir iban a la iglesia. “En mi discurso hablaré de los criptojudíos con relación a la historia de los indígenas en México al llegar los españoles; ambos colocaban a sus ídolos detrás de las imágenes católicas y cuando los descubrían eran llevados a la Inquisición.
Tan vivo como una persona
“En México y Latinoamérica se impusieron el idioma y la religión, pero siempre queda la base de alguien que lo recuerda y lo transmite. La obra de León-Portilla cobró principal relevancia en este tema.
“Ese amor por la lengua, seguir preservándola y continuar escribiendo con ella hasta nuestros días fue algo que me interesó retomar en el discurso y en mis libros. El lenguaje es tan vivo como una persona: durante la vida de cada una, le permite crear e inventar.
“Es importante avivar el pensamiento, no siempre decir lo mismo; podemos volvernos rutinarios y no utilizar la parte del cerebro que nos invita a imaginar. Es interesante causar polémica e inquietud, porque eso nos puede llevar a encontrar otras verdades. La lengua es eso, algo vivo, algo que va cambiando.
“Hay palabras nuevas y otras que caen en desuso; por ejemplo, la tecnología, la virtualidad, están sugiriendo palabras nuevas que no nos imaginábamos que iban a aparecer, y se van incluyendo. La academia rige sobre eso para que sean usadas y dichas correctamente”, explicó la catedrática.
En la AML hay comisiones que van estudiando los distintos aspectos de la lengua y exponen sus informes. El bibliotecario, la comisión de lexicografía, la de consulta, entre otras, y se hace una lectura estatutaria que cada vez se va modificando, con base en eso se hacen comentarios y preguntas, comentó la autora de La lengua florida.
La Academia debe llegar a un consenso tras varias discusiones e, incluso, puede ponerse de acuerdo con academias de otros países. Uno de los temas polémicos que se propone constantemente es el lenguaje inclusivo, destacó.
“Me pasa como los cabalistas y los alquimistas que crean dentro de ellos una sociedad que se apoya mutuamente. En el caso de la AML ocurre lo mismo: somos una comunidad, una institución, para encontrar las palabras que son la base del lenguaje”, concluyó.
Al finalizar la alocución de Angelina Muñiz-Huberman, Adolfo Castañón, quien fue seleccionado por la académica, comentará su discurso y dará la bienvenida al ingreso. En el solemne acto se hará entrega del diploma, la venera y el fistol que usará en las próximas reuniones.
La ceremonia se transmitirá en la página de Facebook y el canal de YouTube de la AML el próximo viernes 19 de noviembre a las 17:30 horas.