Ciudad de México. Esta semana, la capital del estado de Guanajuato se ha convertido en el hogar de un nuevo festival de cine. El encuentro, surgido y organizado el mismo año en que ha sido fundado, es el Bajío International Film Fest (BJX Fest), que desde el miércoles comenzó sus actividades en el Teatro Juárez.

Poco antes de su inauguración, los transeúntes, en su paso por el emblemático teatro, se detenían para dedicar una curiosa mirada a la decoración y el barullo que se gestaba a las afueras del emblemático recinto. Algunas personas aprovechaban para sacarse fotos y otras se acercaban a los voluntarios para preguntar lo que estaba pasando. Mientras, un grupo de jóvenes invitaba a la gente al encuentro gratuito.

Minutos más tarde, el público ya había formado una fila que poco tardó en ingresar al Teatro Juárez. Afuera, en la alfombra roja, los invitados del BJX Fest seguían ausentes. Alrededor de una hora después, luego de que mucha gente ya cansada de esperar decidiera abandonar el interior del recinto, comenzaron a arribar actrices, actores y cineastas.

Bernarda Trueba, directora de gestión del festival, dio la bienvenida al público a nombre del comité organizador. “El cine provoca, sin duda, la discusión, el análisis. Nos cuenta historias de manera muy diversa y particular, nos toca en una fibra que muchas veces provoca un cambio, nos ayuda a ver lo que seguramente no habíamos notado”, enunció la actriz.

Durante la gala de inauguración del Bajío International Film Fest se dedicó un homenaje póstumo a algunas de las figuras del cine fallecidas durante los años recientes. También se entregaron reconocimientos a dos guanajuatenses, Alonso Echánove, actor de cine y televisión, miembro de una prolífica tradición familiar de intérpretes; y al cácaro del Cineclub de la Universidad de Guanajuato, José Delgado Alvarado, quien desde hace más de 50 años desempeña el oficio. Ambas figuras recibieron un estridente aplauso del público y agradecieron al festival el reconocimiento otorgado.

En la inauguración del BJX Fest también se encontraba Lola Dueñas, la actriz española que ha ganado fama internacional por su participación en cintas como Volver, Hable con ella, Los abrazos rotos y Los amantes pasajeros, del realizador Pedro Almodóvar. Ella también recibió un reconocimiento por parte del encuentro, y un día después ofreció un conversatorio donde explicó el tipo de relación que sostiene con el director de cine.

“Cuando empiezas a ser actriz y empiezas a soñar, él forma parte de tus sueños, y para mí significa eso”, explicó Dueñas. La española también señaló que fue hasta su trabajo con Almodóvar en Volver, que se dio cuenta de haber logrado su meta de convertirse en actriz, “como que lo vi realizado en ese instante”, dijo.

Lola Dueñas también habló de la manera en que Almodóvar suele dirigir sus proyectos. En el caso de ella, su relación con el realizador se ha desarrollado más en el ámbito familiar que en el cinematográfico, llegando a desarrollar un vínculo estrecho con las hermanas del director. “Mi tía abuela y mi padre eran manchegos, de Consuegra, un pueblito, y nos juntamos y empezamos a hablar con el acento machego, me voy a cocinar con ellas. Compartimos un lado manchego muy bonito, y en su casa sus hermanas me tienen puesto un altarcito con todos los santos, velitas y mi foto. Pero fíjate, yo formo más de la familia manchega que la cinematográfica, porque soy una tía muy tímida”, explicó.

La actriz también habló de la manera en que Almodóvar dirige a las actrices con quienes trabaja. “A mí me hace reír cuando estamos rodando. Entonces me empieza a decir lo que piensa mi personaje, por ejemplo. Y hasta que no te hace reír no para. Pero yo he visto cómo tiene que decir cada frase, y luego todo eso se traduce en que la actriz se lleva todos los premios, y Pedro no. Y me doy cuenta que el resto de la gente no se percata de lo que hay detrás, y de lo generoso que es y de lo que ama a sus actrices”, detalló Dueñas.

A Lola le gustaría recibir el premio a la mejor actriz europea, a pesar de que para ella esos reconocimientos sólo representan una gran alegría. A pesar de los éxitos que Dueñas ha cosechado, la actriz no se considera una estrella. “No lo entiendo, soy hija de cómico, cómo me voy a creer famosa, si sé lo que es no tener trabajo; bueno lo he vivido. He vendido mi casa de Madrid para emigrar a París porque llevaba dos años sin trabajar en mi país”, detalló.

La actriz también manifestó su entusiasmo por el próximo personaje que encarnará en la próxima película del español Víctor Iriarte. “Nunca he leído algo y he sentido que era mi voz tanto como lo que ha escrito Víctor”, detalló Dueñas. Aunque la cinta, con el título de Reescritura, será filmada hasta agosto del próximo año, el trabajo de preparación ya ha iniciado, y sin embargo, Lola asegura que todavía, “al día de hoy no puedo leer mi texto sin echarme a llorar, no lo he conseguido, no lo puedo decir, de la belleza, de dónde me llega”, detalló.

Durante el segundo día del BJX Fest también se proyectaron los cortometrajes de la sección oficial México. Por su parte, el crítico de cine español, Javier Tolentino, presentó su primera película Un blues para Teherán, sobre un joven de origen kurdo que vive en Irán y busca cómo canalizar sus aspiraciones artísticas a pesar de las limitaciones dentro de su sociedad, como la estricta censura del régimen en el poder.

Por la noche se estrenó la cinta Maleza de Rubén Arnaiz en el panteón de Santa Paula, además de la selección del aliado Festival Internacional de Cine de Horror de Aurora