El programa de desarme voluntario en la Ciudad de México ha permitido disminuir el índice de homicidios y lesiones por arma de fuego en los hogares en 60 y 50 por ciento, respectivamente, señaló el secretario de Gobierno capitalino, Martí Batres Guadarrama.
En entrevista, señaló que de 50 homicidios dolosos y culposos ocurridos en 2019, este año se redujeron a 21; mientras en el caso de las lesiones, se pasó de 41 a 19 casos en el mismo lapso.
Por tal motivo, dijo el funcionario, se reforzará el programa Sí al desarme, sí a la paz, para lo cual se prevé incrementar el número de puntos de canje, así como, además de dinero, entregar libros y juguetes a cambio de las armas.
Destacó que aún con la suspensión del programa más de un año a consecuencia de la pandemia de Covid-19, de enero de 2019 al 12 de noviembre pasado se recolectaron 6 mil 77 armas, entre largas y cortas, así como más de un millón de cartuchos.
Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Azcapotzalco, Coyoacán y Cuauhtémoc son las demarcaciones donde más armas se han canjeado, por un monto de 19 millones de pesos.
Aunque admitió que no todas las familias aceptan entregar las armas que tienen en sus casas, destacó que 40 por ciento de quienes acuden a los centros de canje, que se instalan en atrios de iglesias, son mujeres, amas de casa y abuelitas que, “no estando sus hijos, aprovechan ciertos momentos para entregarlas”.
El secretario de Gobierno subrayó que la disminución de los homicidios en los hogares es muy significativa, tendencia que se mantuvo durante el confinamiento por la emergencia sanitaria.
Enfatizó que si bien esto es resultado de una serie de programas que aplica el gobierno de la ciudad, como Barrio Adentro y becas para estudiantes, la estrategia de desarme es fundamental porque ha permitido disminuir el número de armas en las casas.
Batres señaló que es muy difícil saber en cuántos hogares hay armas, pero sí que quienes las llevan son los hombres, tanto jóvenes como adultos, que las utilizan en riñas intrafamiliares, aunque en muchas ocasiones son disparadas accidentalmente.
Como parte del programa Sí al desarme, sí a la paz, se han entregado armas largas, como las llamadas cuerno de chivo y cartuchos de dinamita, e incluso se han recibido 413 granadas; aunque la mayoría son pistolas desde deportivas y de salva, hasta calibre 9 milímetros.