En México, la atención integral de adultos mayores sigue pendiente, después de 20 años del diseño del primer programa público sobre el envejecimiento. Muy poco se ha realizado, advirtió Luis Miguel Gutiérrez, director del Instituto Nacional de Geriatría.
El especialista participó en el foro ¿Cómo se vive y envejece con cáncer en el contexto de Covid-19?, organizado por la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), donde destacó que sólo existe una clínica especializada en oncogeriatría, la cual se ubica en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición.
“Ahí está el semillero” para la formación de los especialistas en esa área. Como geriatras únicamente existen 800 certificados en el país, mientras la población con más de 60 años de edad, es de más de 15 millones. También reconoció el trabajo que realiza el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la formación de médicos de esa especialidad.
Al respecto, Humberto Medina, jefe de Innovación en Envejecimiento del organismo, reconoció que el Seguro Social llegó con retraso a este tema. Tiene en su registro a 9.6 millones de derechohabientes adultos mayores, pero únicamente ofrece servicio de consulta externa geriátrica en 137 de 395 hospitales.
Dijo que el IMSS está enfocado en superar el rezago. Cuenta con 335 geriatras y 413 médicos residentes en formación. La especialidad tiene una duración de cinco a seis años y a la fecha, han egresado 40 expertos que apoyarán con la apertura de clínicas en primer y segundo nivel de atención.
El funcionario resaltó que con la pandemia de Covid-19 se evidenció la “poca visibilidad” que tiene la problemática de los adultos mayores, muchos de los cuales viven solos, con problemas de depresión y ansiedad, ade=más de encontrarse en una situación de “injusta desigualdad” por la carencia de acceso a servicios de salud, entre otros.
Esto se suma la ausencia de una política pública integral dirigida a los adultos mayores. En salud, dijo, existen las guías clínicas para el manejo de enfermedades, de las cuales 52 son de tumores malignos, pero ninguna se enfoca en las condiciones y necesidades de ese sector de la población.