La Auditoría Superior de la Federación (ASF) manifestó que las recientes reformas a su reglamento interior, en las que se traslada la facultad de la elaboración de los dictámenes técnicos para denuncia penal de las áreas auditoras a la Auditoría Especial de Seguimiento, tienen el objetivo de fortalecer el proceso integral de fiscalización con objetividad, imparcialidad y transparencia en el proceso de rendición de cuentas, además de prevenir cualquier conflicto de interés.
Luego de que el ex director del área de Cumplimiento Financiero de la ASF, Gerardo Lozano Dubernard, renunció a su cargo y expresó su inconformidad con estos cambios, la Auditoría difundió un texto en el que aseguró que su trabajo nunca se ha centrado en personas sino en áreas.
Tras plantear que goza, por mandato constitucional, de autonomía técnica y de gestión en relación con su organización interna, la ASF señaló que cuando el área de seguimiento cuenta con todos los elementos legales necesarios para fundar y motivar la presentación de una denuncia penal, se resuelve primero el proceso de aclaración y solventación al que las entidades fiscalizadas tienen derecho y, una vez concluida esta etapa y de ser el caso, proceder a la determinación de acciones penales, dando con ello certeza jurídica a la entidad fiscalizada.
Aseguró que los cambios buscan “prevenir posibles conflictos de interés hacia el interior, así como evitar que las áreas auditoras sean juez y parte; es por ello que se creó en 2018 la Auditoría Especial de Seguimiento... Únicamente quedaba pendiente lo referente a los dictámenes técnicos, que se materializó con la reforma al Reglamento Interior”.