Por unanimidad el Senado aprobó la Ley de Economía Circular que obliga al reciclaje, regulariza a los pepenadores y fomenta el cuidado del medio ambiente y establece metas progresivas sobre el contenido mínimo de material reciclado de plástico: 20 por ciento para 2025 y 30 por ciento para 2030.
Se establece en el nuevo ordenamiento que “se exceptúan aquellos que, por motivos de salud, uso médico, cosmético, preservación de alimentos, higiene o inocuidad conforme a la normatividad sanitaria y de manejo aplicable, no pueden ser sustituidos por otros materiales por no contar con una alternativa tecnológica, económica y ambientalmente viable”.
También señala obligación de los gobiernos municipales de crear un padrón oficial de pepenadores para que dejen la informalidad y se incorporen al mercado formal.
Se detalla en el artículo 22 que la Federación establecerá los instrumentos fiscales necesarios para: “incentivar a que las y los contribuyentes incluyan a cadenas de valor las mercancías sujetas a destrucción conforme a la legislación aplicable; registrar a los grupos informales de personas acopiadoras dentro de un régimen fiscal preferente que les permita salir de la informalidad fiscal, comercializar sus productos con personas físicas o morales cuya actividad esté relacionada con las materias primas secundarias, y que les brinde oportunidades para acceder a los programas instrumentados en el contexto de la presente ley”.
En el artículo 2 se indica que “esta ley tiene por objeto promover la eficiencia en el uso de los productos, servicios, materiales, por mediiode la reutilización, el reciclaje y el rediseño, o cualquier criterio de economía circular, así como la valorización energética para cumplir con las políticas de cero residuos”.
Un informe de la ONU Medio Ambiente señala que lograr transitar hacia una economía circular podría reducir entre 80 y 99 por ciento los desechos industriales en algunos sectores entre 79 y 99 por ciento de sus emisiones.