Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador viajó ayer de Cancún, Quintana Roo, a Washington para acudir a la novena cumbre trilateral de México, Canadá y Estados Unidos, a realizarse este jueves en la Casa Blanca.
Primero, sostendrá una reunión bilateral con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; conversará con la vicepresidenta Kamala Harris y tendrá otro encuentro con Joe Biden, presidente de Estados Unidos. Hoy, a las 5 de la tarde (tiempo de la capital estadunidense) se reunirá en privado con sus homólogos.
El programa del Ejecutivo mexicano es el siguiente: a las 11 de la mañana se encontrará con Trudeau en el Instituto Cultural de México. Posteriormente, su comitiva lo trasladará a la Casa Blanca, donde a la una y media estará con Kamala Harris.
A las 3 de la tarde sostendrá la reunión bilateral con Biden y a las 5 participará en la novena Cumbre de Líderes de América del Norte. Se prevé que concluya entre las 7:30 y y 8 de la noche.
En Cancún, López Obrador señaló que el tema de su propuesta de reforma eléctrica no se encuentra agendado, no obstante, estará dispuesto a defenderla ante Trudeau y Biden: “lo que queremos es que no aumente el precio de la luz y acabar con los abusos de las empresas particulares. ¿Ustedes creen que me va a costar trabajo decir esto al presidente Biden o al primer ministro Trudeau? ¡Pues no! Ni modo que ellos estén a favor o protejan a corruptos; ellos son personas íntegras que defienden los intereses de sus pueblos, como hacemos nosotros en México”.
Ahí también abordó uno de los rubros que más le merecen atención: el sistema de salud, el cual será fortalecido y para el año próximo tendrá un aumento presupuestal de 15 por ciento, dijo; también llamó a protegerse del Covid-19: “necesitamos vacunarnos todos, que quienes lo estaban pensando ya lo dejen de pensar y a vacunarnos”. Para la compra del biológico, su gobierno ha dispuesto 45 mil millones de pesos.
Destacó cómo en tres años consiguió comprar los medicamentos en el extranjero, “en cualquier país del mundo; ya los tenemos, pero aún necesitamos mejorar la distribución, porque fue desmontar un aparato corrupto de adquisición y reparto. Estamos buscando el mecanismo más adecuado para la distribución, de modo que lleguen a las comunidades más apartadas, hasta donde esté un centro de salud, una unidad médica”.
Durante la conferencia matutina, el Presidente habló de su participación en la cumbre trilateral. Y al preguntarle si defendería la reforma eléctrica, amplió su respuesta: “no está agendada, pero si sale en la conversación, también lo tratamos, para explicar al primer ministro Trudeau y al presidente Biden por qué queremos fortalecer la Comisión Federal de Electricidad.
“Es muy sencillo, lo que queremos es que no aumente el precio de la luz, y que se termine con los abusos de las empresas particulares, sobre todo de las extranjeras, y en especial, lo voy a decir, de las españolas, que nos veían como tierra de conquista; pero eso ya se terminó, a robar a otra parte.
“¿Ustedes creen que me va a costar trabajo decir esto al presidente Biden o al primer ministro Trudeau? Pues no, ni modo que ellos estén a favor o protejan a corruptos. Ellos son personas íntegras, que defienden los intereses de sus pueblos, como hacemos nosotros en México. ¿O qué? ¿No vamos a defender los intereses del pueblo? ¿No nos pusieron para eso? ¿O nos pusieron para estar empleados de empresas saqueadoras que se dedican a medrar? No.”
Al retirarse, conocedor de las artes culinarias en el país, recomendó con gusto: “aprovecho para informarles, desde luego con moderación, hay unas tortas de lechón únicas. Voy a comer en la mañana mis tortas de lechón. Tienen su horno. Y es algo extraordinario, se llama El Camarón Feliz”. Y sumó el “exquisito café de Don Cafeto”, en Tulum.
Antes de abordar el avión que lo condujo a Washington, subió un mensaje a sus redes sociales: “Ayer pasé a Chichén Itzá a visitar el Trono del Jaguar Rojo. Voy a Washington al encuentro con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau”.
López Obrador arribó ayer a la residencia de la embajada de México en Estados Unidos alrededor de las 8:46 de la noche, en medio de manifestaciones de apoyo de un grupo de simpatizantes que se acercó al inmueble en medio de consignas como “¡Es un honor estar con Obrador!” y “¡Presidente, Presidente!”