Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía (Sener), abrió la posibilidad de que el gobierno mexicano constituya una empresa minera para explotar el litio, mineral estratégico para la transición energética del país.
En la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica, que está a la espera de discusión en el Congreso, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó que el litio sea de uso exclusivo del Estado, recordó la funcionaria, durante la reunión de la Comisión de Estudios Jurídicos del gobierno federal.
“Si tenemos una riqueza como el litio, ¿por qué la vamos a entregar? ¿Por qué no desarrollarla y explotarla nosotros? Tenemos carreras, gente capacitada. Por eso en la reforma eléctrica se maneja que el litio queda reservado para la nación. ¿Cómo? Pues con la creación de una empresa minera, no es tan complicado, ¿qué chiste tiene?”, apuntó Nahle.
En los últimos meses se ha desatado una discusión sobre cuál es el potencial que tiene México en cuanto a reservas de litio, pues mientras hay organismoS internacionales que ubican al país entre los de mayor potencial, algunas otras voces piden mesura y aseguran que el subsuelo mexicano no tiene tantas reservas como se cree.
Mientras tanto, en Sonora, una empresa inglesa llamada Bacanora desarrolla el proyecto de litio más importante del país, el cual se prevé comience a operar en 2023.
Al hablar de la necesidad de cambiar la ley eléctrica, Nahle aseguró que la reforma energética de 2013 provocó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pasará a tener un papel de servilismo. Explicó que aquel cambio dio ventaja a las grandes empresas, pues el modelo que se puso en marcha dejó que la CFE cargara con las pérdidas al tener plantas paradas, mientras era obligada a comprar electricidad de los generadores privados.
“La CFE tenía que comercializar la electricidad de las empresas privadas y dar el servicio de transmisión. Al final de cuentas el negocio era de los privados, y la CFE pasó de ser la servidumbre al servilismo”, dijo la titular de la Sener.
Por su parte, Manuel Bartlett, director de la CFE, destacó que con la reforma de 2013 la empresa eléctrica estaba condenada a desaparecer en unos cuantos años, pues lo que se hizo fue separarla para poner a competir entre sí a cada uno de sus partes.
Por este motivo, dijo, la reforma planteada por López Obrador reintegrará a la CFE tal y como era antes.
Raúl Armando Jiménez Vázquez, abogado general de la CFE, aseguró que la reforma no viola el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pues el Capítulo 8 habla del respeto por la soberanía, dejando a México su derecho de reformar su constitución y legislación interna en materia de energía.
Indicó que la reforma busca la recuperación del sistema eléctrico, la preservación de la seguridad y la autosuficiencia energética para garantizar la seguridad nacional y el derecho humano a la vida digna: “es una solución legítima, justa, realista y congruente con el Estado”.
Asimismo, indicó que la CFE dejará de ser una empresa productiva del Estado para ser un organismo del Estado.