Ciudad de México. Un nuevo fulgor se avecina en el horizonte de la llamada Ciudad de la luz, en territorio francés. En el barrio de Saint-Germain-l'Auxerrois, en la concurrida Place du Louvre, a partir del 25 de noviembre brillará con luz propia una instalación de la artista mexicana Betsabeé Romero.
En conferencia de prensa virtual, la creadora visual nacida en la Ciudad de México ofreció detalles de su participación como parte del programa de arte público de la capital francesa.
Tras constatar personalmente la creciente afluencia de turismo en la popular urbe, Romero propuso una exposición “que tiene como pieza central una gran esfera que se llama "El regreso de los soles". No es un solo sol sino muchos soles que pueden alumbrar todos los puntos del planeta”, aseguró, además de mencionar que para hacer posible la muestra, contó con el patrocinio de Tequila Don Ramón.
Si no nos alumbramos entre todos, si la luz no llega a todos los lugares, metafóricamente hablando, no habrá ningún renacer, aseguró la ganadora del premio francés Oric’Art, Neuilly sur Seine en 1988. “No terminaremos de hallarnos presencialmente ni de sanar por todo lo que trajo la pandemia y este confinamiento tan largo”, comentó.
La obra, que se podrá apreciar hasta el 9 de enero, se integra de tres partes. Las otras dos son llantas de tractor recicladas y grabadas como muchas de las piezas de la artista. Presentan unos uroboros, “figuras metafóricas, míticas y ancestrales. Y vemos a la serpiente que se muerde la cola, en este caso Quetzalcóatl”. Romero explicó que se trata de una clara alusión al ciclo de la vida y la muerte, a lo no lineal y que siempre es necesario recordar nuestro pasado.
“Como saben yo reinterpreto celebraciones populares. En este caso estoy trayendo a la memoria la iconografía de los soles de culturas mesoamericanas que son las que han sabido proteger las reservas naturales del mundo”, puntualizó.
El reencuentro con el público
Ante la nueva realidad que arrojó la pandemia por Covid-19, la artista nacida en 1963 consideró que es necesario reencontrarse con el público. En el caso de los artistas, están obligados a una mejor comunicación con la gente. “En el montaje de esta exposición he tratado de explicar lo mejor posible lo que estoy haciendo; muy al contrario de lo que se da en el arte contemporáneo de no poner los títulos de las obras ni quién las hizo”.
Al reflexionar sobre el mismo contexto post pandémico, Romero piensa que el arte y la cultura deben ser aquello que ayude colectivamente al ser humano a sanar. “Creo que la salud que más quedó afectada es la emocional, la del alma, y esa no podemos repararla con otra cosa”.
Como responsable del pabellón de México en la Expo 2020 Dubai, la creadora visual intervino en octubre pasado el espacio cubriéndolo con la colorida instalación Tejedoras de lazos. Fueron siete kilómetros de hilos entrelazados para honrar el papel de las mujeres en la construcción y preservación de las culturas. “Fue un mensaje tejido a mano por mujeres en este mundo tan deshilvanado en el que nos encontramos”. La obra estará expuesta todavía cinco meses más.