Nueva York., “Me han salvado la vida”, declaró la estrella del pop Britney Spears a sus fans en el primer mensaje en video en Instagram tras la suspensión de la tutela paterna, el pasado viernes. Espera que su historia ponga atención en el sistema “corrupto” del tutelaje.
En un mensaje de dos minutos que subió el martes por la noche, no devela sus proyectos inmediatos, tras haber vivido bajo la estricta tutela de su padre durante 13 años. Afirmó estar feliz de recuperar los pequeños gestos de la vida diaria.
“No estoy aquí para ser una víctima (...) Estoy aquí para defender a personas que tienen discapacidades reales, enfermedades reales. Soy una mujer fuerte, y puedo imaginar lo que el sistema le ha hecho a esta gente”, explica. “Tengo esperanza en que mi historia tenga impacto y hará cambiar las cosas en este sistema corrupto”.
Spears agradece al movimiento FreeBritney por haber llamado la atención sobre su caso. “Mi voz fue ahogada durante mucho tiempo, pero ustedes han sensibilizado al público. Pienso que me han salvado la vida”, agrega.
El video, que había sido visto por cerca de cinco millones de personas ayer por la mañana, fue subido con un texto. “Al despertarme cada mañana, sigo estupefacta de lo que mi familia y la tutela me han hecho... Es desmoralizador y degradante.
“Y no hablo de lo que me han hecho pasar por lo que deberían estar en la cárcel... incluida mi madre practicante”, dice Spears, quien promete asimismo que no se va a callar y que “no ha olvidado nada”.
Durante su tutela, la cantante subió a menudo videos sobre coreografías, fotos de ella y largos mensajes en Instagram, en donde tiene 36.4 millones de seguidores.
La estrella del pop adelantó cómo planea utilizar su nueva libertad, después de recuperar el control de su vida personal y su patrimonio a principios de este mes.
La intérprete de Stronger dijo que son las pequeñas cosas las que marcan “una gran diferencia” y que por ahora estaba agradecida por cada día de libertad, por tener “las llaves de mi automóvil”, una tarjeta de cajero automático y dinero en efectivo, y por “poder ser independiente y sentirme una mujer”.
La vida personal de Spears y su patrimonio de 60 millones de dólares eran supervisados por su padre en una tutela de 13 años que terminó la semana pasada tras una larga batalla legal. Durante años, incluso cuando actuaba con las entradas agotadas en todo el mundo, se le limitaba a una asignación de 2 mil dólares a la semana.