Compañías fabricantes de armas en Estados Unidos cuentan con diseños de pistola dirigidos específicamente al mercado mexicano, en particular a los grupos del crimen organizado. El jefe, El grito, El jefe de jefes y Emiliano Zapata 1911, son algunos de esos modelos que incluso se ofrecen a través de Internet.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) enfatizó que este tipo de armamento representa “un símbolo de estatus” para los criminales, y alertó sobre el daño e impacto para el país del tráfico ilícito de ese armamento, pues están sobre todo en poder de grupos del crimen organizado; además, cifras conservadoras apuntan que medio millón de armas entran ilícitamente a México cada año y 70 por ciento provienen de Estados Unidos.
Entre las promovidas con motivos mexicanos en portales de venta de armas, destacan algunas fabricadas por la empresa Colt. Una es la Emiliano Zapata 1911: escuadra calibre 38, en tonos negro y dorado. Tiene el rostro del Caudillo del Sur, sus iniciales, la leyenda “Tierra y libertad” y un corazón alado. En la descripción se hace énfasis en la relevancia e ideales del héroe revolucionario. Esta pistola se vende en el mercado en 2 mil 999 dólares, alrededor de 60 mil pesos.
Jefe de jefes, también .38, bañada en oro de 24 quilates y con incrustaciones de rubíes y diamantes. Su diseño es con “herencia mexicana”, con adornos de figuras prehispánicas y calaveras, así como el escudo nacional y la frase “Jefe de jefes”. Su precio es de 3 mil 999 dólares, unos 80 mil pesos.
El grito es otro de esos modelos. Inspirada en la lucha por la Independencia, cuenta con las imágenes del libertador Miguel Hidalgo, la Virgen de Guadalupe, el Ángel de la Independencia, la bandera mexicana y un águila que devora una serpiente sobre la palabra “Patria”. La ofrecen en color negro o en plata.
Otra escuadra calibre 38 es la llamada El jefe, marca Colt, que tiene un costo en el marcado de mil 999 dólares, alrededor de 40 mil pesos. Esta arma tiene elementos relacionados con la cultura mexicana: el escudo nacional, un caballo, la cacha es marmoleada y de color blanco y en letras de oro se lee “El jefe”.
Pendiente, respuesta a demanda mexicana
En agosto pasado, el gobierno mexicano, a través de la cancillería, demandó en el ámbito civil ante la Corte de Distrito de Massachusetts a 11 empresas productoras de armamento.
Se espera que el lunes 22 de noviembre, las compañías respondan en bloque la demanda mexicana. Ese mismo día, en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que este mes es presidido por México, se debatirá en torno al tráfico ilícito de armamento.
En ese contexto, en entrevista con La Jornada, Pablo Monroy, consultor jurídico adjunto de la cancillería, previó que las empresas quieran eludir su coresponsabilidad y señalar exclusivamente a México a partir de premisas como la corrupción y la impunidad persistentes en el país.
“Esperamos argumentos que han venido diciendo desde hace mucho: que sólo producen, venden y distribuyen, pero que no es su responsabilidad que las armas acaben en grupos criminales. Es lo que han dicho a las víctimas que los han demandado en Estados Unidos”.
El consejero jurídico de la SRE, Alejandro Celorio, difundió en redes sociales bajo el hashtag #NoMasTraficoDeArmas, información referente a la problemática. En uno de los mensajes aseveró que las empresas fabricantes “saben que sus productos llegan a grupos criminales en México por medio de ventas múltiples, ventas a prestanombres y otras prácticas comerciales”.