La novena Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN), que se celebrará mañana en Washington, sentará las bases para actualizar “una visión hacia el futuro” de la región, aseveró el canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón.
Respuestas a la coyuntura global marcará la agenda de la cumbre entre el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador y de Estados Unidos, Joe Biden, pues serán tres los puntos conductores del encuentro: respuesta al Covid-19, integración económica y visión conjunta para atender la migración.
En un encuentro con reporteros a las afueras de la embajada de México en Washington, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) no descartó que durante los trabajos de la trilateral o las bilaterales surjan diferencias de posturas, y una de ellas puede ser la iniciativa de reforma eléctrica del mandatario mexicano, que si bien no es un tema planeado para las reuniones, si se menciona o hay preguntas se resolverán las dudas y expondrá la posición de México.
En contrapartida a las ocho cumbres anteriores –donde al final los tres mandatarios ofrecían una conferencia de prensa conjunta—, en esta edición no se desarrollará ese ejercicio y se dará cuenta de los resolutivos y alcances en una declaración trilateral. “Es más precisa”, consideró Ebrard Casaubón.
La agenda del presidente López Obrador incluye el encuentro trilateral y sendas bilaterales con sus homólogos estadundiense y canadiense. Será la primera ocasión que los tres mandatarios coincidan de manera presencial, y el primer encuentro entre el titular del Ejecutivo mexicano y el primer ministro canadiense –con Biden ya ha tenido conversaciones telefónicas y por video llamada.
▶️ Mensaje del canciller @m_ebrard a medios en Washington D. C., en el marco de los preparativos finales para la IX Cumbre de Líderes de América del Norte y reuniones bilaterales 🇲🇽-🇨🇦 y 🇲🇽-🇺🇸. pic.twitter.com/P3poBMdlPn
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) November 18, 2021
En el cónclave entre el mandatario de Estados Unidos y el titular del Ejecutivo mexicano, detalló el canciller, sus equipos presentarán los avances del diálogo económico de alto nivel que se dio entre los dos países hace unas semanas; hablarán de la propuesta del gobierno mexicano de extender a Centroamérica sus programas sociales Sembrando vida y Jóvenes construyendo futuro como medida para atender de raíz la migración.
Además analizarán cómo ambas naciones y la región pueden responder ante la pandemia, mejorar la producción de vacunas y equipo médico y conocerán los progresos del Acuerdo Bicentenario en materia de seguridad, firmado el mes pasado en la Ciudad de México.
En tanto que en la reunión Trudeau-López Obrador –informó Ebrard— la agenda incluye un tema prioritario para ambas administraciones que es la reconciliación con los pueblos indígenas, la exposición del planteamiento que la semana pasada el presidente mexicano hizo ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para emprender un plan mundial de fraternidad y bienestar, entre otros.
Además, agregó el canciller, López Obrador visitará a la vicepresidenta Kamala Harris en su oficina en la Casa Blanca. Conversarán sobre el desarrollo en el sur de México y Centroamérica como medida para enfrentar la migración y “quizás salgan otros temas”.
“Nuestra perspectiva es que vamos a tener resultados positivos, tenemos una visión optimista de esta reunión, no quiere decir que no pueda surgir algún tema donde haya diferencia de posturas”, apuntó.
El canciller mexicano agregó que si bien hay temáticas que no están planificadas en las discusiones, como el bloqueo a Cuba, la reforma eléctrica del Ejecutivo mexicano y la reactivación del programa Quédate en México, estos podrían surgir durante los trabajos. Y en caso de que se toquen el propio Ebrard se comprometió a informarlo mañana, al finalizar la IX CLAN.
Interrogado en torno a la reforma migratoria propuesta por el presidente Biden al inicio de su administración, que entre otras cosas propone la regularización de 11 millones de personas indocumentadas que ya viven en Estados Unidos, el funcionario mexicano dijo que el gobierno de López Obrador la ve con simpatía, y confió en que el Congreso estadunidense la secunde.