La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reconoció los avances que ha tenido México para el esclarecimiento del uso ilegal del software Pegasus, utilizado en pasadas administraciones, con la aprehensión de uno de los responsables de operarlo en contra de una periodista. Sin embargo, sostuvo que aún es insuficiente para sancionar el uso ilegal de este tipo de equipos para espionaje.
La Relatoría aseveró que es de gran relevancia que el Estado active todos los mecanismos a su disposición con el fin de asegurar la cooperación de todas las agencias del Estado y entidades privadas que cuenten con información que contribuya al esclarecimiento de los hechos, pues este programa fue utilizado para el espionaje de periodistas y defensores de derechos humanos.
Al fijar su postura, este organismo destacó la información disponible al primero de noviembre: “la Policía Federal Ministerial (PFM) detuvo a un individuo en la ciudad de Querétaro por su probable responsabilidad en el delito de intervención ilegal de comunicaciones agravado en perjuicio de una periodista, utilizando el software Pegasus”.
Recordó que con la adquisición y uso de este software por parte de las administraciones pasadas, “según información pública, casi un tercio de los 500 mil números telefónicos presuntamente identificados para espionaje estarían basados en México, por lo que habría sido apuntado como uno de los estados con mayor interés en la adquisición del software malicioso”.
La Relatoría insistió en el llamado que hizo a la moratoria inmediata sobre la venta, transferencia y uso de la tecnología de vigilancia hasta que se establezcan marcos normativos en sintonía con las obligaciones internacionales de derechos humanos.