Washington. Steve Bannon, un aliado cercano del ex presidente de Estados Unidos Donald Trump, se declaró este miércoles inocente de cargos de "obstrucción de los poderes de investigación del Congreso" sobre el ataque del 6 de enero al Capitolio, según documentos judiciales.
El ex asesor de 67 años es procesado por negarse a testificar y presentar documentos al comité especial de la Cámara de Representantes que investiga el papel del expresidente republicano en el asalto de sus partidarios a la sede del Congreso.
Se enfrenta a entre 30 días y un año de prisión por cada cargo de los dos cargos en su contra.
Bannon se presentó ante la policía el lunes por la mañana en Washington y está previsto que comparezca ante un juez federal el jueves. "Vamos a la ofensiva, estamos cansados de jugar a la defensiva", dijo a la prensa el lunes, acusando al presidente demócrata Joe Biden de haber ordenado directamente la acusación.
Citado por la comisión de mayoría demócrata, Bannon se negó a testificar, invocando el derecho de los presidentes a no revelar el contenido de ciertos documentos y discusiones.
El influyente asesor había jugado un papel crucial en la elección de Trump en 2016, al darle un giro decididamente populista a la campaña del magnate republicano, que sin embargo lo despidió al año siguiente.
La comisión de investigación sospecha que en los días previos al 6 de enero el ex asesor habló sobre la manifestación con Trump y que formó parte de la "célula de crisis" dirigida por los asesores del todavía presidente desde un hotel de lujo en Washington.
Su testimonio debería permitir a los legisladores comprender lo que estaba haciendo Trump antes y durante el asalto.
La acusación de Bannon es, según la comisión, "un mensaje claro" para cualquiera que se niegue a cooperar.
La comisión, que ya ha escuchado a más de 150 testigos, lanzó nuevas citaciones la semana pasada contra miembros del séquito de Trump, incluidos la exportavoz de la Casa Blanca Kayleigh McEnany y el ex asesor Stephen Miller.
Su ex jefe de gabinete Mark Meadows también podría ser procesado tras rechazar una citación.
El 6 de enero, miles de partidarios de Trump ingresaron por la fuerza al Congreso cuando los parlamentarios estaban certificando la victoria de Biden, sembrando el caos y la violencia incluso en el hemiciclo del Senado.