Grande-Synthe. La policía francesa desalojó ayer al menos a mil 500 migrantes de un campamento improvisado cerca de Dunquerque, donde esperaban una oportunidad de cruzar el Canal de La Mancha hasta Reino Unido.
La prefectura de la región indicó que más de 400 personas aceptaron ir a albergues.
La operación tiene el objetivo de que los migrantes estén en “instalaciones adaptadas” donde les informarán sobre sus derechos, incluso la posibilidad de solicitar asilo en Francia, agregó.
Además, la policía tiene detenidas a 32 personas sospechosas de ser traficantes o de estar involucradas en otras actividades delictivas, informó la prefectura del norte.
En el lugar se podía ver a migrantes, incluidas algunas familias con niños pequeños, empacando sus pocas pertenencias mientras la policía rodeaba el campamento, en lo que antes fue un complejo industrial en Grande-Synthe, al este de Dunkerque. Varios autobuses estaban estacionados muy cerca.
Tras el desalojo, trabajadores comenzaron a vaciar carpas y limpiar el sitio.
El portavoz del gobierno, Gabriel Attal, afirmó a la radio France Inter: “cuando desmantelamos un campamento, lo principal es ubicar a los migrantes en albergues, sobre todo cuando se acerca el invierno”.
El ministro del Interior de Francia, Gerald Darmanin, y la secretaria del Interior de Gran Bretaña, Priti Patel, conversaron vía telefónica el lunes para discutir el tema de pequeñas barcazas usadas por migrantes para cruzar el canal.
Patel tuiteó: “discutimos una serie de medidas adicionales para abordar el problema y reiteramos la importancia de trabajar juntos para dejar de hacer inviable esta ruta mortal”.
“Continuaremos con nuestra cooperación contra las redes de traficantes”, tuiteó Darmanin.
Por otra parte, la guardia costera turca rescató a 45 migrantes cuando trataban de alcanzar costas europeas tras ser devueltos por Grecia a aguas territoriales turcas.
El barco de rescate Geo Barents fletado por Médicos sin Fronteras subió a bordo a 62 migrantes en el Mediterráneo, a los que rescató en las costas de Libia en “condiciones precarias”.
