Washington. El presidente Joe Biden prohibió ayer a miembros del gobierno nicaragüense ingresar a Estados Unidos en un amplio decreto en respuesta a unas elecciones que su gobierno calificó de amañadas a favor del presidente Daniel Ortega.
La prohibición de viajar se aplicó a todos los “funcionarios electos” en Nicaragua, incluidos Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, además de miembros de las fuerzas de seguridad, jueces y alcaldes.
“Los actos represivos y abusivos del gobierno de Ortega y quienes lo apoyan obligan a Estados Unidos a actuar”, dice el decreto.
La orden se dio un día después de que Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá impusieron sanciones a funcionarios nicaragüenses.
La Organización de Estados Americanos (OEA) adoptó una resolución el viernes respecto de que la elección de Nicaragua carece de “legitimidad democrática”. Votaron a favor 25 naciones y siete se abstuvieron, entre ellas México.
La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó ayer una declaración contra la injerencia de la OEA, y que se declare inválida la carta del mecanismo hemisférico, lo que lo que daría inicio a un proceso para retirar al país del organismo.