En los pasados 30 días, el precio de la canasta básica se incrementó 3 por ciento; sin embargo, hay productos que en un año se han disparado entre 90 y 200 por ciento, reveló la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
Según el monitoreo del organismo, el precio del aguacate registra un aumento anual de 204.35 por ciento, seguido por otros productos como el tomate, con 94.44; naranja, 80; frijol, 54.29; jitomate, 43.75; cebolla, 42.86; limón, 42.31; papa, 40; chile serrano, 18.33; huevo, 17.65, y sardina en lata, 13.51 por ciento.
“Con esto se confirma una inflación sostenida de más de un año que viene erosionando el consumo esencial y obligado de los hogares mexicanos”, destacó Cuauhtémoc Rivera, presidente del organismo que aglutina a pequeños comercios de todo el país.
El Buen Fin, burbuja de consumo artificial
Indicó que el poder de consumo de la mayoría de la población está abatido por esta adversidad y por la inflación, por lo que “las burbujas de consumo artificial” que se publicitan y promueven se hacen desde la insolvencia.
“Podemos afirmar que 2021 cerrará con una inflación de al menos 8 por ciento y 2022 abrirá con una escalada de aumentos de precios en la mayoría de los alimentos. Existe el pronóstico fundado de que tendremos la mayor escalada inflacionaria de la última década”, advirtió el líder de los comerciantes.
En este sentido, Rivera criticó la promoción de un clima consumista artificial (haciendo referencia a El Buen Fin, que terminó ayer) con la idea de mandar un mensaje de reactivación y normalidad económica pos-Covid; pues desde su punto de vista, nada más alejado de la realidad, dado que la economía mexicana no se ha logrado recuperar.
“Los ingresos de las familias mexicanas están por debajo del 2019 y no se han recuperado los empleos perdidos a raíz de la pandemia”, apuntó.