La Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) ha sido y seguirá siendo un espacio de pluralidad donde se da cabida a todas las ideas. “Nunca nos hemos inclinado hacia una u otra tendencia política porque nuestra misión es abrir espacios de reflexión para dirimir las diferencias por medio de la palabra, sin pleitos; tampoco somos conservadores”, afirma Marisol Schulz Manaut (Ciudad de México, 1957), directora del encuentro.
En entrevista con La Jornada, la editora, quien ha estado al frente de la FIL desde 2013, explica que este año, cuando vuelven las actividades presenciales que se suspendieron en 2020 debido a la pandemia, estarán presentes en ese foro autores “de todos los colores y todas las ideologías, como ha sido siempre”.
Premio Juan Pablos
Schulz Manaut, recibió el jueves pa-sado en ceremonia virtual el Premio Nacional Juan Pablos 2021 al mérito editorial que otorga la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem); es la quinta mu-jer en obtener ese reconocimiento.
Luego de su paso por el Grupo Santillana, asumió en 2011 la dirección de la Feria del Libro en Español de Los Ángeles (LéaLA), la cual continúa dirigiendo. Pero sin duda, el reto de su vida ha sido comandar al equipo, en su mayoría jóvenes, que hace posible la FIL de Guadalajara.
Sin falsa modestia, la editora afirma que el encuentro, durante los recientes ocho años “ha cumplido. Cuando llegué me propuse que la feria no decayera, porque ya era muy exitosa. Tuve la vara muy alta. Entonces dije, no sólo no va a caer, sino que va a subir un poquito más, con las grandes figuras que puedan venir y con el tema de la organización, que ante el panorama de la pandemia, estamos demostrando que lo hacemos muy bien”.
Otro reto que la directora de la FIL Guadalajara dice haber cumplido con creces es internacionalizar el encuentro, desde que se propuso “que la feria tuviera una repercusión más allá del mercado de habla hispana, rebasar con creces nuestra frontera, que es la lengua española. Lo hemos logrado. En Londres, en Frankfurt, en Sharjah saben perfectamente bien que existe la feria de Guadalajara.
“Otra de mis propuestas fue diversificarnos. Los gestores culturales debemos tener una suerte de antena para monitorear lo que pasa en el mundo y qué quiere el público. Fue así que nos dimos cuenta de la movida en torno al cómic y la novela gráfica; abrimos un área específica en la FIL que desafortunadamente este año no tendremos por cuestiones de restricción del flujo de visitantes, pero regresará el próximo año.
“Sucedió lo mismo con el pabellón gastronómico, o al abrir la feria a ámbitos más allá de lo literario, que es nuestra columna vertebral, pero somos, al final, parte de una universidad y todos los foros académicos son muy importantes.
“La labor de dirigir la FIL no es per-sonal, es el trabajo de un gran equipo y de una institución educativa que está puesta para este evento. Cada año cada país invitado es un desafío distinto, y sin duda, fue muy duro tener que suspender actividades presenciales el año pasado, pero no dejamos de trabajar”, detalla la editora.
Desde la izquierda más recalcitrante hasta Fox
Marisol Schultz insiste en que la FIL no privilegia ninguna ideología, “no somos para nada conservadores; hemos tenido en la feria a personas de la más recalcitrante izquierda, si se me permite el término, y gente como Vicente Fox, Felipe Calderón o Margarita Zavala, quien ha ido tres veces, todos han tenido una total libertad para expresar lo que piensan. Otra cosa es que uno esté o no de acuerdo con ellos, pero para eso es la palabra y para eso son estos foros de discusión.
“Si se revisan los 35 años de la FIL se verá que ha habido de todo, desde un Shimon Peres (ex primer ministro israelí) hasta el uruguayo Pepe Mújica, uno de los presidentes más vanguardistas de izquierda. En su momento ahí estuvo el príncipe Felipe de España, y Enrique Peña Nieto, entonces uno de los tantos candidatos presidenciales, quien no tuvo un buen momento y seguro se le quedó marcado para siempre el recuerdo de su visita en la FIL.
Puntos de tensión
“Ha habido situaciones difíciles, pero nunca violentas. En 2019 ingresó la ola verde feminista, y cuando vino Cuba como país invitado hubo tensión entre activistas pro Fidel Castro y anticastristas, pero no pasó a mayores.
“Sucede que la FIL tiene una gran exposición mediática mundial, en un año normal acuden más de 3 mil 500 representantes de medios de comunicación, no sólo de América Latina, lo cual hace que sea un foco maravilloso para poder manifestarse, pero nunca ha habido peligro de que la feria cierre por una u otra cosa, es un espacio de libertad ya consolidado.”
La feria, cuyo país invitado es Perú, abrirá del 27 de noviembre al 5 de diciembre con estrictas medidas sanitarias para prevenir contagios de Covid-19. Habrá laboratorios para la toma de muestras, así como un área de control y aislamiento con médicos para quien presente síntomas, así como pruebas aleatorias Covid para trabajadores y el público.
Se ingresará en dos turnos a la sede principal de la FIL (la Expo Guadalajara), con un tope de 12 mil 500 personas cada uno, para poder sanitizar el espacio a media jornada. Las actividades para niños se llevarán a cabo en Zapopan, en el Pabellón Universitario, y no habrá visitas escolares. En general, se espera una asistencia de poco más de 300 mil personas, contra las 828 mil que se permitían antes de la crisis sanitaria.
“Vamos a regresar y haremos todo lo posible para que nadie se contagie de coronavirus durante los nueve días que dura el encuentro. Hay FIL para rato”, concluyó.