París. Con 70 años recién cumplidos, el cantante británico Sting lanzará el viernes nuevo disco, The Bridge, puente entre el confinamiento a causa de la pandemia y la emoción de volver a un mundo con giras y conciertos en vivo.
Sin embargo, los recuerdos del pasado siguen clavados como alfileres en sus canciones.
Cantante prolífico, actor y activista a ratos de causas ecológicas o políticas, Sting es la imagen ideal de una estrella de rock, con 15 discos como solista y 17 premios Grammy en su haber, además de fundar el legendario grupo The Police.
“Soy un hombre afortunado. Y agradecido”, afirmó durante una entrevista el pasado 6 de octubre, a su paso por París para promover The Bridge.
“En estos momentos tengo una canción sonando en la radio que se llama If it’s Love (Si esto es amor). Silbo al comienzo. No es lo habitual, hace que la gente sonría”, destacó.
“Pero hay otras canciones en el álbum que son más complejas, con más capas”–contó–, como Loving You (Amándote) en la que resuena la voz dolorida de su padre: “En la iglesia hicimos votos/para perdonarnos nuestros pecados/ pero aún tengo que soportar ciertas cosas/ como el olor de la piel de otro hombre”.
Hace casi dos décadas Sting publicó una autobiografía, Música rota en la que revela su difícil infancia, con una madre adúltera y un padre que sufrió el calvario en silencio.
Sting tuvo que aguardar décadas antes de hacer las paces con sus padres. Sin embargo, no asistió a sus respectivos funerales, algo que aclara en la obra.
“No fue un libro particularmente fácil de escribir. Mucho dolor, pero fue una terapia”, admitió.
“Escribo canciones de amor, pero siempre procuro evitar que digan ‘te quiero y me quieres’. Es un círculo cerrado. No hay interés. En cambio ‘te amo pero tu amas a otro...’ eso es un guion interesante para un escritor”, agregó en la entrevista.
“A mi edad he conocido el amor en todo su abanico de emociones. Así que cuando escribo sobre amor, siento que puedo ser auténtico”, sostuvo.
Sobre todo porque Sting recorrió un camino parecido al de sus padres: se casó en 1976 con una actriz, Frances Tomelty, con la que tuvo dos hijos, y años después entabló una relación secreta con Trudie Styler, que duró una década, hasta su divorcio en 1992.
Sting y Trudie siguen casados, y el cantante tiene en total seis hijos. “El más joven quiere ser policía”, dijo.
The Bridge fue grabado durante el confinamiento con músicos desperdigados por el planeta, y Sting encerrado en el estudio de su mansión inglesa.
“No es una novedad grabar así, remotamente. El secreto es lograr que la situación sea íntima. Y creo que lo hemos logrado porque lo hemos experimentado, y también porque son músicos con los que he trabajado durante décadas”, concluyó.