Ciudad de México. La fabricante estadunidense de armas Colt cuenta con tres modelos de pistola dirigidas específicamente al mercado mexicano, en particular a los grupos del crimen organizado: El Jefe, El Grito y Emiliano Zapata 1911.
“Para los criminales son símbolo de estatus”, enfatizó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a través de una serie de infografías y mensajes difundidos en sus redes sociales. Agregó que cada año ingresan al país de forma ilegal alrededor de medio millón de armas, la mayoría de ellas, más de 70 por ciento, provenientes de Estados Unidos.
Alejandro Celorio, consultor Jurídico de la cancillería, desde hace unos días ha sido muy activo difundiendo los mensajes y tuits referentes al tráfico ilícito de armas cortas, así como de la denuncia que el gobierno mexicano, a través de la SRE, presentó en agosto pasado ante una corte estadunidense contra once empresas fabricantes de armas con el objetivo de que reparen económicamente el daño causado por la introducción ilegal” a nuestro país de arsenal.
Las empresas fabricantes de armas de Estados Unidos “saben que sus productos llegan a grupos criminales en México por medio de ventas múltiples, ventas a prestanombres y otras prácticas comerciales”, aseveró el consultor Jurídico de la SRE.
La cancillería por su parte subrayó que ese armamento llega a México en grandes cantidades “gracias a prácticas ilegales de las empresas demandadas”.
Celorio difundió además el texto íntegro de la demanda presentada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ante la Corte de Distrito de Massachusetts, en la cual se enfatiza: “Los acusados diseñan estas armas para que se modifiquen fácilmente para disparar automáticamente y sean fácilmente transferibles en el mercado criminal en México”.
También a través de Twitter, el consultor Jurídico Adjunto de la cancillería, Pablo Monroy, va más allá en los cuestionamientos hacia las empresas fabricantes, en particular a la escuadra calibre 38 llamada El Jefe, marca Colt, que tiene un costo en el marcado de 2 mil dólares, alrededor de 40 mil pesos. Esta arma tiene elementos relacionados a la cultura mexicana: el escudo nacional, un caballo, la cacha es marmoleada y de color blanco y en letras de oro se lee “El Jefe”.
“¿Para quiénes se diseña y publicita esta pistola automática marca Colt? Puesto de otra forma, ¿cuál es el mercado meta de esta compañía? Por eso y mucho más el @GobiernoMX, vía la @SRE_mx demandó a esta y otras empresas productoras de armas en Estados Unidos”, subrayó Monroy.
La Emiliano Zapata 1911 es también una calibre .38 y está bañada en tonos dorados, tiene el rostro del mítico revolucionario mexicano, sus iniciales y la leyenda “Tierra y libertad”. De acuerdo con la empresa fabricante, esta pistola se vende en el mercado en cerca de 3 mil dólares, alrededor de 60 mil pesos.
Bajo el hashtag #NoMasTraficoDeArmas, Celorio enfatizó: “Demandar a la industria más poderosa no es cosa fácil. Vale la pena por la seguridad de todas y todos los mexicanos. ¿Qué nos anima? Confianza del (presidente Andrés Manuel López Obrador) @lopezobrador_, del (canciller Marcelo Ebrard) @m_ebrard y la energía de mujeres y hombres involucrados en el esfuerzo”.
La dependencia a cargo de Ebrard Casaubón remarcó que las armas fabricadas por empresas estadunidenses “inundan las escenas del crimen en todo México. Su tráfico ilícito y desmesurado afecta de manera directa a la seguridad de las familias mexicanas”.
Las once empresas demandadas por México son: Smith & Wesson Brands, Inc; Barret Firearms Manufacturing, Inc; Beretta USA Corp; Beretta Holdings S.P.A; Century International Arms, Inc; Colt’s Manufacturing Company LLC; Glock, Inc; Glock Ges M.B.H.; Sturm; Ruger & Co, Inc; Witmer Public Safety Group, Inc, y D/B/A Interstate Arms.