El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó que en la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2022, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) haya usado el tema para condicionar la reforma eléctrica. De no aprobarse la iniciativa, dijo, los legisladores del tricolor “van a afianzarse” como “buenos salinistas”, además de demostrar que no representan al pueblo y, en cambio, defienden a empresas extranjeras o a quienes hacen jugosos negocios.
El tabasqueño consideró “lamentable” que ese partido, “que surge de un movimiento revolucionario, termine como defensor de saqueadores, dándole la espalda al pueblo”.
Cuestionado en su conferencia de prensa de ayer sobre la postura de la oposición en el debate legislativo del PEF, el mandatario indicó que le llamaron la atención las declaraciones del líder de la bancada priísta, Rubén Moreira, quien “amenaza y dice: ‘Como no hubo negociación, no hubo partidas de moche, entonces que se olvide el presidente, no vamos a aprobar la reforma eléctrica’. Pues si no es conmigo, es con el pueblo. Si no aprueban la reforma eléctrica pues van a terminar de demostrar que no representan al pueblo”.
Insistió que de no aprobar la reforma –la cual busca que 56 por ciento de la generación de energía eléctrica corra a cargo de la Comisión Federal de Electricidad y el restante lo deja al sector privado– seguirían haciendo negocios las empresas extranjeras, o bien, “que sigan pagando menos por la luz los de Oxxo, que pagan menos que los abarroteros, que pagan menos que lo que pagan los integrantes de las clases medias”.
A los priístas preguntó: “¿Eso es lo que van a defender? ¿Me van a poner a mí contra la pared? No, no, no. Si ellos siguen con el salinismo como política, nosotros vamos a seguir defendiendo al pueblo, y ya está decidido, cero corrupción, cero impunidad, a robar a otra parte”.
A la vez, no aprobar la reforma será para el tricolor darle la espalda a los ex presidentes Lázaro Cárdenas y Adolfo López Mateos, añadió.
No obstante, luego de insistir en su felicitación a los diputados que avalaron el PEF tras cuatro días de sesión, agregó que la diferencia en la votación en San Lázaro le dio gusto, al recordar que en el sexenio de Felipe Calderón se aprobó el presupuesto por unanimidad tres años consecutivos porque ello “significaba repartir el presupuesto a políticos corruptos, a los llamados hombres de negocios y al pueblo no le llegaba nada, y todos felices”.
Sobre las acciones legales anunciadas por el consejero presidente del Consejo General del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, el jefe del Ejecutivo aseveró que “está en su derecho de hacerlo”, pero subrayó que el presupuesto es del pueblo, no del gobierno.
Ante la posición de los consejeros electorales, quienes han argumentado que el presupuesto aprobado no es suficiente para realizar la consulta de revocación de mandato, López Obrador apuntó: “¿Cómo no les va alcanzar?, y los conminó a “que se bajen los sueldos. Los consejeros ganan el doble de lo que gana el Presidente, se rayan; que ya le bajen a los viáticos, a las comidas y los vinos, y a todos los gastos superfluos”.
Recalcó que la consulta permitirá que la población concluya un gobierno a la mitad de tiempo si impera la corrupción o gobierna mal. “Esto es lo que debería de estar haciendo la oposición ahora y no estar pensando que van a perder, deben de estar pensando en la democracia”, concluyó.