Las elecciones argentinas de este domingo entrañan lecciones para las izquierdas latinoamericanas, entre ellas la mexicana. El Frente de Todos (FdeT), la coalición que en 2019 impidió la relección de Mauricio Macri y llevó a la presidencia a Alberto Fernández y a la vicepresidencia a Cristina Fernández de Kirchner, perdió terreno clave en los comicios parciales de este domingo, en que estuvieron en juego la mitad de las diputaciones y un tercio de las senadurías.
Los resultados son acomodables a la retórica de cada corriente: para el peronismo significaron una victoria relativizada porque esperaban peores cifras, conforme a lo que apuntaban en septiembre las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que definieron candidaturas y organizaciones participantes en los comicios de este domingo.
Los opositores a los Fernández, agrupados en Juntos por el Cambio, avanzaron pero no lo suficiente para doblegar totalmente al peronismo, aunque éste ya no tendrá quórum para convocar a sesiones del Senado por sí mismo y se enfrentará a una obligada negociación constante con sus adversarios, en términos políticos, legislativos y, ojo, económicos (el académico Israel LM Elizondo, sobre el tema: https://bit.ly/3Ds4HdG). Además, la ultraderecha apareció pujante.
A simple vista podría decirse que en México no existen condiciones similares a las argentinas. Acá no se vive la intensa fricción de las facciones que llevaron a Alberto y Cristina al poder y, por el contrario, se cuenta con un liderazgo presidencial que podría considerarse hasta aplastante. Acá no hay figuras fuertes en la oposición, mientras allá hay competidores como el jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, de Juntos por el Cambio.
Sin embargo, conviene tener presente textos como el publicado este lunes en el diario Página 12 por el literato Mempo Giardinelli, bajo el título “Crimen y Castigo”, referido a la clásica novela de Fedor Dostoievski y, en particular, centrada en estas líneas del texto del escritor ruso: “En la pobreza, uno conserva la nobleza de sus sentimientos innatos; en la indigencia, nadie puede conservar nada noble”.
Giardinelli postula: “Producto de la degradación moral dostoievskiana en que se desbarrancaron algunas dirigencias políticas y gran parte del pueblo argentino contemporáneo, desesperado y furioso, confundido y gorilizado a fuerza de periodismo asqueroso, la verdad es que en sus primeros dos años el gobierno del Frente de Todos no gobernó como había prometido. No afectó ninguno de los resortes económicos del poder real, ladrón y evasor, cipayo y fugador de divisas. Ninguno. Y es ese poder real el que, organizado para volver, esta noche de domingo estuvo a punto de dar el zarpazo”.
Remachó: “No será con el hasta ahora peronismo blandengue que se cambiarán los rumbos. No alcanzan las buenas intenciones y los modos elegantes cuando usted debe enfrentar a piratas, ladrones, evasores y cipayos, todos juntos y prometiéndole un indefinible ‘cambio’ a un pueblo exhausto y justificadamente enojado” (https://bit.ly/2YP4oua).
Astillas
La diputada federal Andrea Chávez dijo que en el pasado debate sobre el presupuesto 2022 “fue curioso” escuchar a la oposición hablar de temas que le son más incómodos, como la defensa de las mujeres o las estancias infantiles, olvidando que en el sexenio de Felipe Calderón fue cuando se desataron los feminicidios y ocurrió la tragedia de la Guardería ABC en Sonora” (https://bit.ly/3CeTFXL)... Muna Dora Buchahin, ex funcionaria en la Auditoría Superior de la Federación, señaló corruptelas, complicidades y silencios del titular David Colmenares Páramo y de Gerardo Lozano Dubernard, este, ahora, renunciante “crítico” de la propia ASF (https://bit.ly/3wQ5vq6) ¡Hasta mañana!
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