Ciudad de México. En el último año los precios del café y del azúcar se han disparado en más de 100 y 30 por ciento, respectivamente, situación que sólo ha beneficiado a las grandes empresas, pues los pequeños productores nacionales no han obtenido mayores ingresos y las familias han visto vaciado su bolsillo al pagar más por una taza de café soluble o de grano, lo que de paso ha contribuido al encarecimiento de la canasta básica.
Según información del mercado de valores de Estados Unidos, en los últimos 12 meses el precio de la tonelada de café de grano se ha incrementado 103 por ciento, mientras la de azúcar 32 por ciento, con lo que ambos registran su mayor nivel en los últimos siete años.
No obstante, según productores cafetaleros del país, esta alza en el precio no se ha reflejado en mayores ingresos económicos para ellos, dado que Nestlé –la empresa comercializadora más grande del país y que compra a la mayoría de los pequeños caficultores a través de intermediarios– de manera artificial ha mantenido bajos los precios al productor en el país.
Es decir, dicha compañía global paga menos por el grano a los productores mexicanos de lo que vale en el mercado internacional, resumió Fernando Celis Callejas, coordinador de la Coalición Nacional de Productores de Café.
El representante del sector detalló que el precio del café cereza o pergamino ha aumentado de manera sostenida, ahora se encuentra en alrededor de 240 dólares el quintal en Estados Unidos –cuando hace un año estaba en 140 dólares–, lo que significa que en Veracruz se debería vender a un costo no menor a 15 pesos; no obstante, se está comercializando entre 11 y 13 pesos.
Embates de Nestlé
Por su parte, Cirio Ruiz, presidente del Consejo Regional del Café, destacó que los productores del país están luchando porque su café sea pagado a un precio justo; sin embargo, se han enfrentado a fuertes embates por parte de grandes empresas, principalmente Nestlé, que dado su tamaño coordina las acciones de los compradores, los cuales son sus intermediarios.
Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), explicó que los precios internacionales del café han aumentado de manera considerable a consecuencia de una menor oferta mundial, la cual se explica por las heladas que azotan a Brasil y Colombia, los dos productores más importantes de la región.
De acuerdo con los estimados de GCMA, en 2021 la producción de café en México aumentará 8 por ciento de manera anual al llegar a 357 mil toneladas, con lo que el país mantendrá autosuficiencia en esta semilla.
Pese a que México cuenta con producción local suficiente para el autoconsumo y los precios internacionales no tendrían que afectar de manera importante, según la Asociación Nacional de Pequeños Comerciante, el precio del kilogramo de café pasó de 98 a 104 pesos en el último mes, es decir, un incremento de 5.6 por ciento.
El organismo que agrupa a comercios de todo el país también reportó que en el mismo periodo el precio del azúcar pasó de 25 a 27 pesos, un alza de 4.2 por ciento.
Carlos Blackaller, presidente de la Confederación Nacional de Productores Rurales, destacó que en el caso del azúcar el incremento de más de 30 por ciento a su precio en el último año tiene que ver con la oferta y demanda, pues a escala global hay más consumo que producción.
Consideró que los mayores precios han favorecido de cierta manera a los productores de caña de azúcar del país, “pues es mejor tener precios altos al productor que bajos”; no obstante, están más elevados de lo normal, lo que está provocando volatilidad en los mercados, lo que que a su vez podría provocar que el pago a los agricultores baje entre 10 y 12 por ciento.