Ciudad de México. Los procesos de digitalización que han enfrentado los bancos en los últimos dos años, como consecuencia de la pandemia de Covid-19, no es ni comparable con lo que está por suceder en los siguientes cinco años, afirma Manuel Rivero, director general de Hey Banco.
En una entrevista el directivo comenta que actualmente todos los esfuerzos de la institución financiera están dirigidos a dar al cliente una experiencia única, y que el banco no sea visto como tal, sino también que sea visto por las personas como una aplicación para poder realizar su día a día, como una red social.
Hey Banco es una institución bancaria que opera 100 por ciento de forma digital, ofrece productos de captación y ahorro, créditos al consumo (tarjetas de crédito), financiamiento hipotecario y préstamos automotrices, por lo que en su definición estricta, es el único Neo Banco que opera en territorio mexicano.
“Lo que ha pasado en los últimos dos años no tiene nada que ver con lo que veremos en los siguientes cinco años… Hay muchos levantamientos de capital para empresas de tecnología financiera y hay mucho dinero que se quiere invertir en países donde haya ventajas tales como México, es decir, una población poco atendida en materia financiera y además crecimiento. Somos de los mejores países en el mundo para poder hacer explotar una estrategia digital”, mencionó Rivero.
El banquero expuso que el foco que tiene la institución es que el cliente tenga la mejor experiencia digital del mercado, mediante procesos que puedan hacer más “amigable” el uso de una app bancaria con los clientes.
“Si nosotros permanecemos fuertes en eso, el día de mañana, con la tecnología que tenemos, vamos a poderlo conectar en cualquier parte del mundo, de tal forma en la que la globalización de Hey Banco es muy factible y poco costosa”, refirió.
Según Rivero, hasta el mes de septiembre, se han colocado 900 millones de pesos en créditos, lo que significa un incremento de 929 por ciento con respecto a los 113 millones que se habían colocado hasta el mismo mes de 2020.
De este monto, 122 millones son de créditos hipotecarios, 581 millones de préstamos automotrices y 197 millones en financiamientos al consumo.
“La aspiración para los siguientes cinco años es que la mayor parte de los ingresos no provengan de servicios financieros específicamente, ese es el reto, convertirnos en un banco relevante, pero con ingresos de otros lados, yo que tengo tanta información de los clientes, que le pueda dar mayores servicios, cambiar el bienestar de las personas”, apuntó.