Washington. Estados Unidos criticó este lunes a Rusia por haber llevado a cabo una prueba de misil que hizo estallar uno de sus propios satélites, provocando escombros que consideró amenazantes para los astronautas de la Estación Espacial Internacional (EEI).
“Hoy temprano, Rusia llevó a cabo de manera irresponsable una destructiva prueba de misiles antisatélite de ascenso directo contra uno de sus propios artefactos”, afirmó Ned Price, portavoz del Departamento de Estado, quien calificó el comportamiento de Moscú de “peligroso”.
Según él, esta acción ha “generado más de mil 500 desechos orbitales rastreables y cientos de miles de pedazos más pequeños que ahora amenazan los intereses de todas las naciones”.
Afirmaciones hipócritas
Sin entrar en si Washington examina medidas de represalia, Price afirmó que Estados Unidos “dejaría claro que no tolerará estas actividades”.
Este lanzamiento de misiles “muestra claramente que las afirmaciones de Rusia de que se opone a la militarización del espacio son falsas e hipócritas”, agregó.
La prueba de Rusia del arma antisatélite (ASAT) supone una rara demostración de fuerza de Moscú criticada por la comunidad espacial debido al riesgo que supone para las tripulaciones en la órbita terrestre baja.
Estados Unidos y Rusia han mantenido fuertes lazos espaciales desde el final de la guerra fría, pese a las crecientes tensiones políticas de los años recientes.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, declaró que “la preocupación inmediata son los escombros, que ahora flotan y podrían ser un peligro, incluso, para la EEI.
“Observamos de cerca el tipo de medios que Rusia parece querer desarrollar, lo que podría representar una amenaza no sólo para nuestros intereses de seguridad nacional, sino también para otras naciones con viajes espaciales”, destacó.
Temprano, el Comando Espacial de Estados Unidos, dependiente del Pentágono, había informado que se investigaba un “incidente generador de escombros en el espacio exterior”, después de que los astronautas de la EEI se vieron obligados a prepararse para una posible salida de la central.
“El Comando está al tanto de un incidente generador de escombros en el espacio exterior. Trabajamos activamente para definir las características del campo de ese material y continuaremos asegurándonos de que todas las naciones con gente en el espacio tengan la información necesaria para maniobrar satélites en caso de impacto”, había indicado esa agencia federal.
La NASA aún no ha comentado el hecho, pero su contraparte rusa, Roscosmos, le restó importancia.
“Todo está normal”
“La órbita del objeto, que obligó a la tripulación a moverse hacia la nave espacial de acuerdo con los procedimientos estándar, se ha alejado de la órbita de la EEI. La estación está en la zona verde”, indicó la agencia rusa en su cuenta de Twitter.
“Amigos, ¡todo está normal con nosotros! Seguimos trabajando de acuerdo con el programa” espacial, tuiteó Anton Shkaplerov, actual comandante del puesto de avanzada espacial de Moscú.
Anteriormente, durante el incidente, los astronautas de la NASA Raja Chari, Tom Marshburn, Kayla Barron, y el de la Agencia Espacial Europea, Matthias Maurer, permanecieron en flotación en su nave espacial SpaceX Crew Dragon por seguridad, según un último informe de Spaceflight now.
Al mismo tiempo, los cosmonautas Shkaplerov, Pyotr Dubrov, así como el astronauta de la NASA Mark Vande Hei abordaron una nave Soyuz en el segmento ruso, agregó el medio.
“La hora de aproximación actualizada es 7:06 (GMT). Proponemos que se trasladen a la Soyuz a las 7 y, una vez allí, reporten”, fue la instrucción que el Centro de Control de Vuelos Espaciales, situado a las afueras de Moscú, dio a Dubrov.
Las conversaciones entre la tripulación y los equipos terrestres que controlan su misión son transmitidas por la NASA.
Roscosmos aclaró que, según los protocolos, los tripulantes han de permanecer en sus respectivas naves cuando a la EEI se aproxime un objeto potencialmente peligroso.
SpaceX Crew Dragon y Soyuz se pueden utilizar como botes salvavidas para llevar a la tripulación a la Tierra en caso de emergencia. La EEI mantendrá sus compuertas cerradas hasta el jueves para atenuar los riesgos que podría causar la basura espacial a la nave, señaló este lunes la misión de control estadunidense a los astronautas a bordo.
El laboratorio cuenta con una plantilla de siete personas.
Con información de Sputnik