Buenos Aires., El presidente de Argentina, Alberto Fernández, llamó anoche al diálogo a la oposición, luego de que su coalición Frente de Todos perdió la mayoría en el Senado y se quedó sin el control del Congreso en las legislativas de medio término celebradas ayer, de acuerdo con los primeros resultados oficiales.
A pesar del revés, el peronismo redujo la ventaja que la oposición logró en las elecciones primarias de septiembre pasado. En un acto en el búnker del Frente de Todos, Fernández llamó a que “este miércoles que recordamos el día de las militancias, llenemos la Plaza de Mayo y celebremos este triunfo como corresponde".
En la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país, la contienda estaba muy reñida: Juntos por el Cambio, del ex presidente Mauricio Macri, lograba 39.9 por ciento, y el Frente de Todos cosechaba 38.5, con más de 81 por ciento de votos escrutados, al cierre de esta edición.
Los primeros datos oficiales a nivel nacional mostraron un triunfo de la coalición de centroderecha Juntos por el Cambio con 42 por ciento, frente a 33.5 por ciento de la alianza peronista del presidente y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que perdió el control del Senado, cuando cerca de 90 por ciento de los votos habían sido escrutados en la mayoría de las jurisdicciones. En tanto, en la Cámara de Diputados el oficialismo se arriesga a dejar de ser la primera minoría.
La oposición obtenía 47 por ciento de votos frente a 25 por ciento del oficialista Frente de Todos en la capital argentina, con un conteo avanzado a 92 por ciento. Aquí igualmente el peronismo redujo la ventaja que la oposición logró en septiembre. En este distrito quedó como tercera fuerza el partido La Libertad Avanza, del economista ultraliberal Javier Milei, que quedó con 17 por ciento de sufragios.
La participación a escala nacional fue de más de 71 por ciento.
La centroderecha también se imponía en provincias importantes como Córdoba, Santa Fe, Chubut y La Pampa, lo que dejaría al peronismo sin el control del Senado tras casi 40 años.
El Congreso debe tratar próximamente desde reformas judiciales y tributarias hasta un eventual acuerdo para renegociar una deuda de 45 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), trámites que ahora podrían dificultarse para el gobierno.
En esta contienda fueron elegidos 127 diputados nacionales en todo el país, lo que representa la mitad de las bancas de la Cámara de Diputados, y 24 senadores nacionales en ocho provincias, el equivalente a un tercio de la cámara alta.
La tendencia negativa confirma un “voto de castigo” contra el gobierno de Fernández por la profundización de la pobreza luego de un desplome de la economía de 10 por ciento en 2020, el incremento del desempleo y la imparable inflación.
En un mensaje grabado, Fernández reconoció que cometió “errores”, pero señaló que la economía está creciendo alrededor de 9 por ciento este año y a principios de 2022 habrá recuperado lo perdido el año pasado, lo que pondría fin a “una etapa muy dura” que atribuyó a la recesión heredada de Macri (2015-2019) y la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19.
María Eugenia Vidal, elegida diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires y una de las dirigentes de Juntos por el Cambio, dijo sentirse conmovida por el resultado. “Millones de argentinos en todo el país dijeron ‘basta’... y derrotaron la tristeza, la frustración, el enojo”.
El mandatario peronista adelantó que “en esta nueva etapa profundizaremos nuestros esfuerzos para llegar a un acuerdo sustentable con el FMI” con el objetivo de “despejar las incertidumbres que conllevan deudas insostenibles como esta”.
En ese sentido, Fernández anunció que en los primeros días de diciembre enviará al Congreso un proyecto de ley que incluirá “los mejores entendimientos que nuestro gobierno haya alcanzado con el staff del FMI en las negociaciones”.
Abogó por una cooperación “fructífera, por el interés general del país”, y proclamó: “Hoy empieza la segunda parte de nuestro gobierno y sé bien que los argentinos y argentinas necesitamos un horizonte”.
Sin mencionar el revés que ha sufrido su gobierno en los comicios parlamentarios, el mandatario prometió dar prioridad a la economía, con una “recuperación de los ingresos, reducción de inflación y creación de empleo”.
Y más tarde, en el cuartel electoral del Frente para Todos, en un acto al que no acudió Fernández de Kichner por estar convaleciendo de una cirugía de histerectomía, el mandatario, al agradecer a la militancia peronista, reiteró que el país ha vivido dos años muy difíciles y que “ante tanta adversidad, todo el pueblo argentino se sobrepuso, sigue transitando y dando pelea para construir el país que nos merecemos”.
Y concluyó: “nada hay más lindo que poder escuchar al pueblo. A los que nos acompañaron mi gratitud y compromiso de siempre; a los que no, mi compromiso de que voy a trabajar por cada uno”.