Quito. El gobierno de Ecuador cambió el lunes al jefe del comando conjunto de las Fuerzas Armadas y al de prisiones, en medio de una crisis carcelaria con matanzas que dejan más de 320 presos fallecidos este año, y una lucha contra el narcotráfico.
El mandatario Guillermo Lasso "aceptó la renuncia" tanto del jefe del comando conjunto, vicealmirante Jorge Cabrera, como del director del organismo a cargo de prisiones (SNAI), Bolívar Garzón, indicó la secretaría de Comunicación de la presidencia en un comunicado.
El gobernante tomó esas decisiones en una reunión con los ministros de gobierno (Interior) y de Defensa, así como con los jefes militares y policiales para "determinar las principales acciones a continuar ejecutando ante la situación carcelaria", agregó el texto, aunque no precisó las causas de las renuncias.
Lasso designó como nuevo jefe del comando conjunto al general Orlando Fuel, que ocupaba el cargo de comandante del Ejército, y encargó la dirección del SNAI a Marlo Brito, hasta ahora titular del estatal Centro de Inteligencia Estratégica (CIES).
El general Luis Burbano pasó a ser comandante del ejército.