Ciudad Juárez, Chih., Ecologistas de esta región fronteriza afirmaron que unas 100 especies de aves y otros animales están amenazadas por la contaminación del río Bravo, ya que desde el pasado 13 de agosto el organismo gubernamental El Paso Water vierte diariamente miles de litros de aguas residuales en el cauce, a causa de una fuga provocada en parte por la gran cantidad de desechos que dejaron las tormentas recientes y la corrosión de las tuberías.
Autoridades de El Paso, Texas, hicieron un llamado a los ciudadanos, migrantes y elementos de la Patrulla Fronteriza a “evitar el contacto con esas aguas o suelo en el área afectada por el derrame, y si sucede, se recomienda bañarse y lavar la ropa a fondo lo antes posible”.
El Paso Water indicó que las aguas que se vierten al Bravo “provienen de duchas, lavabos e inodoros que iban a enviarse a las instalaciones de recuperación de agua de Hickerson, donde pasarían por un proceso antes de ser liberadas al cauce”.
Alertó que los ciudadanos que utilicen pozos privados de agua potable y se localicen a menos de media milla (804.67 metros) del derrame o en el área potencialmente afectada deben usar sólo agua purificada o hervida a ebullición constante durante al menos un minuto para todos los usos personales.
De paraíso a foco de infección
El ecologista y doctor en educación Marcos López Torres expuso que la polución en el río Bravo o Grande “es seria”, pues pone en riesgo la flora y fauna; en el caso de las aves, tanto migratorias como no migratorias, “su vida está en riesgo y el daño es irreversible”.
Señaló que el río Bravo, el cual diariamente es cruzado por indocumentados, “pasó de ser un paraíso para la flora y fauna a un foco de infecciones”. Consideró que debe ser una zona protegida por el gobierno federal, con medidas de seguridad para las aves.
Explicó que a esta área, donde se ubica el parque El Chamizal, arriban gavilanes, aguilillas, aguilillas pescadoras, tecolotes, lechuzas, rabas de junco, cuervos, urracas y zopilotes, entre otras especies. Algunas están de paso y otras se quedan para aparearse y tener sus crías. “El peligro es que toman agua del río”.
Gilbert Trejo, director técnico del organismo gubernamental paseño, explicó: “Las tormentas recientes contribuyeron a una mayor degradación de las líneas de aguas residuales ya corroídas en el área de Doniphan. Las inundaciones y el nivel freático alto desestabilizaron las condiciones del suelo y provocaron la filtración de agua”.