Ciudad de México. El peso mexicano operó con una depreciación de 0.52 por ciento, frente a la moneda estadounidense para operar en 20.6168 pesos por dólar.
La divisa mexicana cotiza todos los días del año, sin importar si son asuetos, explicó Banco Base. Y es que este 15 de noviembre se suspendieron las labores, la operación de mercados financieros, bancos y las clases, debido a que es un descanso obligatorio de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, por la conmemoración de la Revolución Mexicana, que se celebra el 20 de noviembre.
Desde Asia se empiezan a dar los primeros datos económicos de la semana. En China, la producción industrial repuntó 3.5 por ciento, superado las previsiones del mercado; mientras que las ventas minoristas subieron 4.9 por ciento.
En Japón el PIB ha registrado una contracción superior a lo esperado, un 3.0 por ciento entre julio y septiembre. El signo mixto se trasladó a los mercados, aunque con balances opuestos.
Los mercados accionarios se negociaron de forma mixta este lunes, aunque concluyeron con pérdidas, ya que los inversionistas monitorearon los datos económicos optimistas de China y esperan los resultados clave de las ventas minoristas de Estados Unidos y las ganancias de las principales empresas estadounidenses a finales de esta semana.
Los tres principales índices accionarios estadounidenses terminaron la sesión con caídas marginales. El Nasdaq y el Dow Jones cedieron 0.04 por ciento, cada uno; mientras que el S&P 500 se mantuvo sin cambios.
Mientras que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, podría anunciar esta misma semana si re nomina a Jerome Powell para un segundo mandato en la Fed o por el contrario postula a Lael Brainard como sustituto, según el diario Wall Street Journal.
En tanto, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este lunes con una ligera subida de 0.01 por ciento y se situó en 80.88 dólares.
Entre los datos macro más relevantes para los analistas esta semana están las ventas minoristas en Estados Unidos que se conocerá mañana, y que servirá para evaluar el impacto de las presiones inflacionarias sobre el consumo, así como para anticipar el comportamiento de gasto de los hogares de cara a la temporada de mayor consumo del año.