París. El director de la WTA Steve Simon solicitó que las denuncias de la tenista Peng Shuai, que acusa a un ex viceprimer ministro chino de forzarla a mantener relaciones sexuales, “sean investigadas de manera completa, justa, transparente y sin censura.
“Los recientes eventos en China relacionados con una jugadora WTA, Peng Shuai, son de gran preocupación.
“Todas las mujeres merecen ser escuchadas, no censuradas. Su acusación sobre la conducta de un ex líder chino de agresión sexual debe ser tratada con la mayor seriedad”, enfatizó el directivo.
La tenista habría desaparecido hace unos 10 días, después de haber acusado de violación a uno de los dirigentes de su país, Zhang Gaoli, en una cuenta de Weibo, en un mensaje después borrado.
“Las acusaciones son muy preocupantes. Conozco a Peng desde que ella tenía 14 años, todos deberíamos estar preocupados, es grave, ¿dónde está ella? ¿Está a salvo? Toda información será bienvenida”, dijo la campeona de tenis estadunidense Chris Evert.
La francesa Alizé Cornet también escribió en su cuenta el mensaje #WhereIsPengShuai, añadiendo: “no nos quedemos callados”, mientras el británico Liam Broady, también con el lema #WhereIsPengShuai, escribió: “No puedo creer que estas cosas ocurran en el siglo XXI”.
Centenares de personas se hacían la misma pregunta, subrayando el silencio de la Federación Internacional (ITF) y de la WTA, el organismo que dirige el circuito profesional femenino, que finalmente reaccionó ayer.
El 4 de noviembre China bloqueó toda referencia a un mensaje atribuido a Peng Shuai, después de que la antigua número uno del mundo en dobles acusara en las redes sociales a un antiguo alto dirigente comunista de haberla obligado a mantener relaciones sexuales, antes de convertirla en su amante.
La acusación explosiva apareció brevemente el 2 de noviembre en la cuenta Weibo oficial de la tenista de 35 años, que acumuló durante su carrera 23 títulos de dobles en la gira, incluyendo consagraciones en Wimbledon en 2013 y el Abierto de Francia en 2014. También alcanzó las semifinales de individuales en el Abierto de Estados Unidos en 2014.
En la publicación, Peng, de 35 años, escribió que Zhang, ahora de 75, y su esposa acordaron con ella jugar tenis en Pekín en 2019 y él luego se la llevó a una habitación de su residencia, donde la agresión se produjo.
“Tuvo tanto miedo esa tarde, sin pensar que esto pudo haber pasado”, relató en el largo mensaje.
Aunque la censura hizo desaparecer muy rápido la publicación de la red en China, diferentes capturas de pantalla se extendieron como pólvora por multitud de terminales.
Zhang se retiró en 2018 y ha desaparecido de la escena pública, como es habitual con los ex líderes chinos.