Ciudad de México. Un mago, prestidigitador e ilusionista explora pasajes de su vida para descubrirse y explorar los motivos de la desaparición de la capacidad de asombro.
La desilusión de la ilusión “es una historia tan misteriosa y mágica como la vida misma”, escrita y dirigida por Javier y Carlos Rendón Tovar. Combina cabaret, teatro y magia tradicional con música en vivo interpretada por Camaradic Trío. Su temporada comienza el 25 de este mes en el teatro Sergio Magaña.
La trama gira en torno “a la vida de un mago que proviene de una familia dedicada a este arte, a pesar de lo cual no sabe qué hacer con su ilusionismo en el mundo en que actualmente vivimos. Es decir, quiere cambiar al planeta, pero con lo que hace no es suficiente”, explicó Javier Rendón, quien encarna al personaje principal.
Detalló: “El montaje está basado en los espectáculos de magia antiguos, es decir, mostramos la magia clásica, pero con un tinte diferente. También queremos que la gente recupere su capacidad de asombro, así como ofrecer un poco de alegría, esperanza e ilusión”.
Continúa: “No sólo es un espectáculo de magia, también es teatral, con elementos de clown y cabaret e incluye música de jazz. En el desarrollo de la obra se pasa por el melodrama, la comedia y la farsa, géneros que enriquecen y favorecen a la dinámica” del montaje.
Es una historia que se puede sintetizar como “la verdadera historia detrás del truco”. Es, además, una reflexión sobre la vida en el sentido de que al bajar el telón de un espectáculo la magia se termina en la vida del prestidigitador, aun al ser éste parte de una familia de magos.
El personaje ilusionista se pregunta si realmente existe la magia, y ante la incógnita del destino del mago, recuerda pasajes de su vida. “Trata de descubrir quién es, de dónde viene, a dónde va y descubrir qué puede hacer con su arte”.
Ni el mejor mago puede cambiar al mundo
En realidad, afirmó Rendón Tovar, el personaje recuerda que las más grandes ilusiones se dan en la simpleza de la vida. “Al mostrar el truco bajo su manga, desnudando los secretos de su vida, crea un personaje empático con el público y juntos descubren que ni el mejor mago puede cambiar al mundo y que sin serlo todos tenemos un poco de magia para cambiar” al mundo.
Además, la dramaturgia “tiene un énfasis social hacia las costumbres, el amor y nuestra apabullante tecnología, que minimiza la capacidad de asombro”.
La iniciativa escénica, dijo, “surgió de una investigación histórica acerca de los trucos de magia clásicos que se describen en libros, así como de la época dorada de ésta, cuando se presentaba en grandes escenarios, en los cuales se describían calidades de movimiento y de voz de los artistas más famosos de la época”.
Asimismo, el montaje propone una estética del siglo XIX con escenografía y música clásica y barroca en versiones de jazz; iluminación incandescente y con tecnología led, así como con el uso de mensajes de texto y cartas, entre realidad y ficción, por lo que la obra sucede en un contexto atemporal. “Busquemos, pues, la magia de la vida, que no sólo los magos poseen para transmitir un aparente mundo de ilusión y fantasía”, puntualizó Javier Rendón Tovar.
La desilusión de la ilusión se presentará del 25 de noviembre al 5 de diciembre, con funciones los jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas en el teatro Sergio Magaña, ubicado en Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María la Ribera.